Halestorm – Vicious (2018)

Con la frecuencia habitual de tres años entre disco y disco a la que nos tienen acostumbrados los de Pennsylvania, nos llega a través de Atlantic Records el cuarto disco de estudio de Halestorm. Se titula «Vicious», algo que, junto a la portada, no puede llevarnos a engaños y que demuestra que estamos ante un trabajo basado en la eterna trinidad sagrada del hard rock: «sexo, drogas y rock & roll». ¿La diferencia respecto a otros grupos que no merecen nuestra atención? El sonido. Halestorm no suenan zafios. Siempre se han caracterizado por un sonido moderno pese a beber de los clásicos, un hard rock con tintes alternativos que los desmarca de las bandas glam que hacen de la tan manida frase su leitmotiv. Y para reforzar ese sonido han contado con Nick Raskulinecz (Mastodon, Alice In Chains) en la producción, lo cual, a tenor del resultado, ha sido una decisión de lo más acertada.

Me llama la atención algunas de las críticas que le leído por ahí en las que se destaca la vuelta a los orígenes de Halestorm, destacando que su anterior disco «Into The Wild Life» (el más exitoso a nivel de ventas) supuso una decepción para muchos fans por tener una orientación más pop. Sinceramente, yo no noto un cambio sustancial en el sonido de la banda ni en su álbum anterior ni en éste. Los sigo desde su sorprendente debut homónimo de 2009 y pese a que se aprecian matices nuevos en cada trabajo (algo lógico debido a la madurez de los integrantes como músicos, y también como personas) la fórmula sigue siendo la misma, por lo que si te gustaban en sus inicios te seguirán gustando ahora, y si no te convencieron en su momento, dudo que lo hagan con «Vicious»

«Black Vultures» arranca rabiosa, con Lzzy Hale gritando «Black vultures circling the sky!». La fuerza inicial se modula en las estrofas para recuperarla en un estribillo potente y pegadizo en lo que supone un ejercicio de hard rock vibrante marca de la casa. «Skulls» sorprende – relativamente – por su orientación pop, sobre todo por la melodía vocal inicial que se repite en los fraseos, ya que en el estribillo vuelve a destacar la voz desgarrada de una Lzzy a la que no vamos a descubrir ahora: una auténtica bestia como cantante. Un nuevo giro de tuerca nos llega con «Uncomfortable», el primer single extraído de «Vicious». Es un tema con un rollo punk muy marcado, que incluso en el riff inicial nos recuerda a Motörhead. Es un tema potente y directo a la yugular pero, sinceramente, no creo que sea de los mejores del álbum como para haberlo escogido como tema de presentación. «Buzz» es un corte de hard rock pegadizo, en la vertiente más clásica del género, que bien lo podrían firmar unos Kiss inspirados. «Do Not Disturb» es algo plana aunque el estribillo es destacable. Un tema atrevido y open-minded que pasa por ser, seguramente, la balada más sexual que haya hecho la banda. «Conflicted» es, sencillamente, un temazo. Sencillo, directo y comercial (en el mejor de los sentidos). Aquí, Lzzy Hale no necesita desplegar todas sus cualidades vocales para engatusarnos a base de susurros. «Killing Ourselves To Live» comparte las virtudes del tema anterior pero dándole mayor presencia a las guitarras. Muy en la línea de los primeros Shinedown, se mueve en unos parámetros más dominados por el rock alternativo, destacando el gran solo de guitarra que se marca Joe Hottinger. Mientras que Halestorm han demostrado que pueden hacer los temas más pesados y valientes imaginables, también se destacan en desnudar las canciones para hacerlas aparentemente sencillas y tremendamente emotivas. «Heart Of Novocaine» es el mejor ejemplo de ello; una balada poco convencional, predominantemente acústica, que no está contaminada por una sobreproducción habitual muchas veces en temas de este estilo y coronada por un buen solo de bajo de Josh Smith. Con una Lzzy Hale especialmente inspirada está destinada a romper corazones y ocupar un lugar privilegiado en su discografía. «Painkiller» no es una versión del conocido tema de Judas Priest. Es una canción de rock & roll directa y efectiva, que aborda la temática sexual y el parecido que guarda con la adicción a las drogas. Ésta da paso a dos de las canciones más destacadas del redondo: la electrizante «White Dress» y la homónima «Vicious», que vestida de una atmósfera más oscura se acerca por momentos al metal alternativo. El broche final llega con «The Silence», uno de los temas más destacados que curiosamente – o no tanto – es otra balada. Con una introducción que recuerda mucho al «Watch Over You» de Alter Bridge, se desarrolla sobre la melodía de guitarras acústicas para lucimiento de Lzzy Hale y descanso de su hermano Arejay que, después de pegarle duro a las baquetas durante cuarenta minutos, se lo ha ganado.

Halestorm (Josh Smith, Joe Hottinger, Lzzy Hale & Arejay Hale)

Lo mejor: Halestorm han vuelto a crear un discazo de hard rock moderno. La producción de Nick Raskulinecz ha contribuido a darle al disco el gran sonido que las canciones que lo conforman merecen. ¿Cómo es que todavía hay quien no ve el relevo generacional?

Lo peor: La temática de las canciones excesivamente centrada en el sexo. Si me tira para atrás en bandas que pueden llevar un rollo machista como Steel Panther, algo parecido me ocurre cuando se le quiere mezclar con mensajes reivindicativos.

Halestorm «Vicious» (Atlantic Records)

01. Black Vultures
02. Skulls
03. Uncomfortable
04. Buzz
05. Do Not Disturb
06. Conflicted
07. Killing Ourselves To Live
08. Heart Of Novocaine
09. Painkiller
10. White Dress
11. Vicious
12. The Silence

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Fundador y director de Rock4Spain. Esposo y padre de dos. Funcionario del rock & roll. Tras aparcar sus proyectos musicales propios y con la experiencia que le dan varios años de colaboración como redactor en cylcultural.org decide lanzarse a esta empresa.

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