Norwald – Madness And Heroes (2019)

Con esta crítica pisamos en terreno nacional. Desde Murcia llega Norwald presentando su primer álbum, «Madness And Heroes», y apostando con sus seis músicos por un mundo completamente nuevo basado en los libros de su compositora y guitarrista, Grief.
Entre Jeffrey García (bajo), Alejandro Leónidas (guitarra), Caroline Phoenix (cantante), Frehul Martínez (teclados), David Breaker (batería) y Patri Grief (guitarra y creadora del mundo Norwald) dan vida a un sinfín de historias épicas. Pese a que el disco fue grabado con otra cantante, Ann Meseguer, que actualmente aparece en la página web, en los pasados conciertos ya contaron con Caroline.

Desde luego, la idea es ambiciosa. Se dan muchos grupos que desean crear un universo nuevo en el cual basar sus historias, algunos ya por todos conocidos como Gloryhammer y otros que están comenzando a buscar su lugar en el mundo musical, como el que hoy presentamos y al que deseamos que en estos tiempos de inestabilidad y cuarentena les vaya muy bien con su disco. Comienzo, por mi parte, con una querella ante la denominación de power metal sinfónico, yo añadiría diferentes términos a la descripción sin olvidar los anteriores puesto que Norwald tiene mucho a lo que prestar atención por la literatura que crea. Dado que lo que se está primando en este proyecto con vistas al futuro es la historia, no primaría tanto las características sonoras en el título, como viene siendo sinfónico, sino que prestaría más atención a terminología dentro de los géneros épicos ya que el mundo está relacionado directamente con ello. Asimismo, a partir de una primera escucha, necesariamente decir que es conceptual dado como ya he dicho en otras reseñas, no todo lo conceptual es progresivo. Hago un llamamiento hoy de forma oficial para que, no tanto los músicos, sino los que escribimos para ellos, comiencen a observar la terminología y no se dejen llevar por términos genéricos cuando es necesario aportar información al lector y oyente con las críticas.

La primera canción «Prologue (Kajtar’s Fate)» es una buena introducción, en la que podemos observar todo lo dicho anteriormente. Si queréis escuchar el disco en lugar de oírlo os recomiendo que os pongáis unos buenos cascos porque el sonido gana mucho de esta forma. Avanzando a la segunda «Heir To The Crown» ya comienza a aparecer el power metal algo más pesado de lo habitual al comenzar la canción. El teclado es un detalle que se aprecia bastante bien, sin embargo, hay ciertos puntos en los que parece separado de la canción. La tercera canción es «Creatures». Musicalmente me parece fantástica, tiene todo lo que se puede necesitar en una canción. El cabalgamiento típico del ritmo, un juego de guitarras de fondo al cual hay que prestar atención porque está un poco bajo en la mezcla, pero que es muy pegadizo. Como pega, encuentro que las melodías vocales a veces se hacen demasiado monótonas, le faltan dinamismo. Están bien ejecutadas, sin duda, pero hay ausencia de emoción en la interpretación y eso es algo que se nota en las voces más que en nada. «The Madness Of The King” comienza con una voz cantilando un poema épico con una reverberación que le queda muy bien, la cual es acompañada inmediatamente por el teclado en efecto de órgano y la batería con un tempo lento de marcha procesional, muy apropiado para la historia de la caída de un rey. La quinta canción «Ruins Of The Kingdom» es una canción que engancha desde el principio, todos los instrumentos se intercambian sus guiños sin embargo cambiaría el volumen de algunas cosas para que se apreciasen más. Sin duda, metería esta canción en mis listas de Spotify para escuchar. Por otra parte, tanto «Awaken The Beast» como «The Dagger Wielder», las dos siguientes, son composiciones que podrían formar parte de «Ruins Of The Kingdom» como si fuera una obra más larga ya que son bastante similares en sonido, a esto podríamos añadirle que la continuidad de la historia es algo que se une a lo musical. Aunque el resultado fuera de 10 minutos, esta unidad es algo que quizás en un directo podría funcionar. El problema de esta idea son los inicios y finales de estas dos últimas. Como oyente entiendo que hayan decidido separarlas, es un momento de brillo para los músicos. Si las escuchamos por separado, «Awaken The Beast» es magnífica en teclados y batería, en «The Dagger Wielder» es reseñable el bajo, muy resonante y bien marcado; y las guitarras que le dan mucha potencia a la canción.

Hasta este punto podría describirse una primera parte del disco donde se describe el ascenso de un rey, presionado por su pasado a llevar la grandeza a su región, sin embargo, su historia familiar está tan presente que le hace sucumbir a la locura. La siguiente parte será otro nuevo rey, heredero de esta primera historia y con una personalidad como personaje completamente diferente al primero. Uno, el rey loco; otro, el rey héroe y salvador. Hay que recordar que Norwald, ante todo es un mundo del que se han hecho canciones, y en base a ese mundo, se ha creado este conjunto musical. Aparentemente esta es la razón de ciertas oscilaciones. Por otra parte, Norwald, como banda, juega mucho con las caídas intimas para contarte la historia de su mundo homónimo, y las fuertes sacudidas recordando el metal que lo describe como banda. La octava canción, «Khelmet And Hakko», es un ejemplo de la idea que describo y con ella, cambiamos de escenario y personajes. El comienzo me parece muy bonito, pero con un paso muy abrupto en la voz. Tan pronto hay un momento bastante armónico y lento como que hay un agudo que afecta a la escucha sin medio de adaptación. Sin embargo, me gusta que comience directamente con lo que es el estribillo pues ya se te queda en la cabeza como un lema que corear junto con el grupo. La novena canción, la balada que encontramos en casi todos los discos. «Ballad For A Fallen Hero», emociona realmente gracias a cómo han desarrollado la instrumentación. Como música conceptual está perfectamente bien llevaba la historia. Cada canción y cada historia recae en la siguiente, y en esta termina la historia de un héroe. «Epilogue (Rak, Rak)» es la décima y última canción del disco, sin contar el bonus, la cual tiene esa característica remarcada del intimismo al contar la historia. Es un final que está bastante bien llevado pues casi toda la canción se basa en ello. Yo lo vería como un rasgo distintivo del grupo a encontrar en las siguientes composiciones. «Arden» es el bonus y como tal, no tiene esa coherencia con el disco como las anteriores, sin embargo, es una canción que empieza muy fuerte y llama mucho la atención. Esta recomiendo escucharla en su canal de YouTube pues han hecho un vídeo con el diálogo entre sus personajes.

Sonia Jiménez Carrillo

Lo mejor: La idea. Me parece arriesgada y tiene mucho trabajo por delante, pero a nivel musical podría ser algo importante. No es solo música, es literatura a la vez y esto puede traer ciertos desbarajustes, pero animo a continuar.

Lo peor: Actualmente hay que maquillar mucho la cantidad de canciones que ofreces a un oyente. En «Madness And Heroes” hay 10 canciones y muy parecidas entre ellas llegando a ser para el oído imposible diferenciarlas si por un momento desconectas de la música. Para un directo está mejor que en una escucha desde tu escritorio.

Norwald «Madness And Heroes» (Autoeditado)

1. Prologue (Kajtar’s Fate)  
2. Heir To The Crown  
3. Creatures 
4. The Madness Of The King 
5. Ruins Of A Kingdom 
6. Awaking The Beast 
7. The Dagger Wielder 
8. Khelmet And Hakko 
9. Ballad For A Fallen Hero  
10.Epilogue (Rak, Rak)

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