Stones Of Babylon – Hanging Gardens (2019)

By rock4spain on abril 14, 2020

Parece una moda, quizás es su sonido particular, pero por Portugal se extiende la música instrumental adherida a la psicodelia, al doom o al stoner. Me agrada mucho saber que a la «redacción» llega música tan variopinta en lo que a subgéneros se dice, y es cierto, que observando lo que ha llegado, este estilo en ese país es como un canon. El nuevo LP de Stones Of Babylon salió a la venta el pasado diciembre bajo el nombre «Hanging Gardens», un título muy apropiado referenciando a los propios jardines de Babilonia. El resto de los títulos de las canciones de este álbum seguirán la misma temática oriental.

La primera, la homónima, es la canción más breve de las cinco, algo esperable en un estilo de psicodelia/doom. Con casi ocho minutos de canción «Hanging Gardens» me recuerda irremediablemente al sonido heredado de Black Sabbath. Su inicio es bastante curioso, también visual pudiendo ver su videoclip, pues parece parte de un documental o película antiguos basada en la historia de Babilonia el cual es interrumpido por unos acordes contundentes en escalas pentatónicas y heptatónicas recordando ese toque «exótico» que se quería emular cuando fue creada. La canción va a variar durante su duración solo con estos toques y con unos tempos lentos y sinuosos como si fuesen para ser bailados con el estilo de danza del vientre. Es una melodía repetitiva hecha en bucle para que se quede como una espiral en tu mente.

Continuará a esta «Coffea Arabica», aquella de más duración. También comienza con estos sonidos anteriormente descritos, con seguridad seguirán en el resto del disco. Son unos pequeños punteos en la guitarra con eco que te hacen estar a la espera de qué ocurrirá. Poco a poco comienza a entrar un contundente, profundo y saturado bajo. Esta canción es lenta pero fuerte, te hace entrar en éxtasis si le prestas la atención que merece con unos cascos. Tras unos extensos minutos en un nuevo ciclo musical basado en la profundidad musical, vuelven a la zona principal, los punteos, la atracción musical hasta que necesiten otra zona de ruptura, la cual es inminente y efectiva. Sin embargo, no es hasta el minuto ocho que cambia algo el sonido, se torna todo ligeramente más rápido, cambian el tempo y un poco el dibujo para concluir y llevarnos hacia la siguiente canción, «Ziggurat».

El ziggurat es un antiguo templo mesopotámico, parecido a las pirámides, pero sin puntas, como una torre escalonada. De nuevo otro acierto en torno a la titulación y orientación temática. Este ziggurat musical ha vuelto de nuevo al tempo lento, pero con una mayor riqueza musical en torno a la melodía y la rítmica. El bajo es aquel que en este sentido tiene menos riqueza, pero lo compensa porque es aquel que le da vida a la canción con su ansia de posesión. Sus mantras musicales hacen que las canciones que estemos escuchando nos relajen a la par que nos activen y nos llenen de vivas emociones, de ansias de salir a la calle a movernos. No sabría si recomendar su música en este tiempo de cuarentena mundial porque me ha dado muchas ganas de salir a la calle a disfrutar del aire limpio que estamos consiguiendo con el parón de transporte. Esta canción es la primera que realiza una evolución real no basada en el minimalismo de la repetición. En torno a la mitad de esta se aprecia un cambio vital donde aparece más música que psicodelia. Asciende un poco incluso las notas dando paso a poder recordarlas y tararearlas de una forma más cómoda para la voz.

La cuarta canción es «Black Pig Secret Megalith». Tiene un corte más seco que las anteriores, su ritmo es sin duda el que menos ligado está. Por otra parte, creo que su bajo es el más doom de todos. Podemos apreciarlo más al menos, tiene momentos ligeros de solista y su distorsión se puede apreciar mejor. Si no os gusta este estilo musical o la distorsión no creo que el grupo os guste, sin embargo, si le encontráis el gusto, Stones Of Babylon os va a hipnotizar. A mí particularmente me gusta de este bajo que puntea sin entrar en acordes lo cual haría su música y sus canciones bastante más difíciles de escuchar literalmente puesto que la distorsión se comería el resto de los sonidos, como suele ocurrir. Al no tener vocalista no se pueden permitir perder el sonido de la guitarra y la dulce armonía que ofrecen los platillos y el hi hat de la batería.

La conclusión del disco se encuentra bajo el nombre de «Babylonia (The Deluge)». Como alusión a su título la música comienza como una pequeña llovizna, algo ligero durante unos escasos segundos hasta que de pronto te hunde en ella, hasta que llega el diluvio. Ese agua te golpea de un lado a otro de una forma constante sin poder huir de ella. Es una canción completamente esotérica que te induce a ese agua. Si lo piensas como una lluvia, como una tempestad, como un remolino de agua que te sumerge hasta el fondo, esta composición acaba por tener mucho más sentido del que pudiera parecer en un primer momento.

Stones Of Babylon está formado por los portugueses Rui Belchior a la guitarra – aunque fue Pawel Nowak el que grabó el disco -, Pedro Branco a la batería y João Medeiros al bajo. Por otra parte, antes de concluir también quiero hacer mención al artwork como tengo por costumbre ya que forma parte igualmente del álbum. En este caso está completamente relacionado con oriente, ¿cómo podía ser si no? Es una mezcla bastante bonita entre líneas basadas en mundos de fantasía al estilo élfico como dioses reales antiguos, en la imagen aparece una semejanza, por ejemplo, con Horus y unos leones alados a sus pies con tonos dorados y blancos.

Sonia Jiménez Carrillo