El tiempo corría rápido, y para que no nos lleváramos sorpresas ya nos advirtió Álex, con sorna: “Somos un grupo de punk y tocamos 45 minutos, ¿algún problema?”. Tras un amago por abandonar el escenario a renglón seguido de interpretar «Ad», Álex se colgaba la guitarra para versionar en solitario «You’ve Got To Hide Your Love Away» de John Lennon, sorprendiendo al personal y a sus propios compañeros, ya que el guitarrista Rubén Cores le recordaba que se había saltado el set list. El show se iba acercando a su final definitivo y lo hacía con «Oh Dear Gun», uno de mis temas preferidos de la banda, «Worldmakers», perteneciente a su disco debut, y la triada formada por «Anarchy Is Inevitable Just Like Chaos In The Universe», «Only Love Is Revolutionary» y «Always Now!» con la que pusieron patas arriba la Moby Dick, dando hasta la última gota de sudor por sus fans y dejando la sensación de habernos metido en una máquina del tiempo para aparecer 25 años atrás en el noroeste de Estados Unidos asistiendo a un show de una hora de rock puro y duro de los que hacen afición.