In Flames – Foregone (2023)

Como no soy un fan típico de In Flames, tampoco voy a hacer la típica crítica que ya habréis leído por ahí. No voy a alabar que hayan intentado volver a sus raíces para a renglón seguido decir que se han quedado a medias porque muchas de sus canciones son demasiado melódicas y no valen para nada. Y no lo voy a hacer, no por contradecir a otros críticos, sino porque no creo que hayan intentado un back to roots y no lo hayan conseguido por falta de talento o de inspiración. Sí que creo que han intentado reconciliarse con sus viejos fans sin por ello tener que perder a los que han ganado en los últimos tiempos. Y deberían haberlo logrado, porque han creado uno de los mejores álbumes de su carrera, sino el mejor (ahí me lanzo sin paracaídas), mezclando deliberadamente los elementos de su característico death metal melódico primigenio y los del metal alternativo que llevan desarrollando, con mayor o menor fortuna, durante cerca de dos décadas, y lo han hecho con acierto, sin que suene forzado.

El hype entre los más duros del lugar con «Foregone» se creó con el lanzamiento de sus dos primeros singles, «State Of Slow Decay» y «The Great Deceiver», el pasado verano. Unos temas que a mí, por el contrario, me echaron para atrás. Y lo hicieron exactamente por los mismos motivos por los que a otros les encantaron. Son dos temas fieles herederos del «sonido Gotemburgo» de principios de los 90′ y ese estilo nunca ha estado entre mis predilecciones personales. Ciertamente me encantan esas guitarras frenéticas, tan poderosas y a la vez tan limpias, que siempre han sabido utilizar (mención especial aquí, al igual que en el resto del álbum, a decir verdad, para la producción de Howard Benson), pero cuando el 100% de las voces son gritadas yo no puedo con ello, lo siento. Sin embargo, yo no los di por perdidos para mi causa. Después lanzaron la dupla que da título al álbum y ahí bajaron levemente las revoluciones. Son dos canciones que si bien no se alejan de la senda marcada por las anteriores, sí que muestran unas aspiraciones más melódicas. «Foregone Pt. 1» muestra su vertiente más agresiva y visceral mientras que «Foregone Pt. 2» se presenta más contenida y emocional. A mí, el single que me encandiló y me hizo esperar con expectación el lanzamiento del álbum completo para valorarlo en su conjunto, fue «Meet Your Maker». Perfecto compendio de las virtudes de la banda con esos riffs demoledores y estribillos pegadizos donde tanto brilla Anders Fridén, amén del brillante solo obra de su última incorporación a un lineup siempre en proceso de transformación, el guitarrista Chris Broderick (Megadeth, Nevermore). Un nuevo himno para sus directos a partir de ahora. ¿Y qué nos encontramos en el resto del álbum? Pues un conjunto de canciones de notable alto, donde no tiene desperdicio ni la intro instrumental «The Beginning Of All Things That Will End» con sus aires folkies. Quizá «Bleeding Out» y «Cynosure» son las más flojas, sin ser en absoluto malas, pero hay canciones más meritorias como «Pure Light Of Mind», en la línea de los Bullet For My Valantine más melódicos (los mejores en mi opinión), una más que catchy (como dicen los modernos) «A Dialogue In B Flat Minor» o una «In The Dark» realmente oscura que trasciende géneros y dejará descolocado a más de uno, a mí incluido, pero en el buen sentido. El cierre con «End The Transmission», un corte sobrado de groove como los más relevantes de Five Finger Death Punch, me parece memorable. Y si le añades el bonus track de la edición especial «Become One», que va en la misma línea, pues miel sobre hojuelas.

Puede que los más trues les pusieran la cruz ya hace tiempo, pero bueno, ellos se lo pierden. Una trayectoria que acumula ya catorce discos de estudio bien merece un respeto. El tridente compositivo que han formado Björn Gelotte, Fridén y Benson puede que haya alcanzado en «Foregone» la piedra angular sobre la que cimentar una nueva época de discos brillantes que trasciendan estilos y generaciones. Nosotros, al menos, así lo esperamos.

In Flames (Björn Gelotte, Tanner Wayne, Anders Fridén, Bryce Paul & Chris Broderick)

Lo mejor: «Foregone» es un toque de atención para los que daban a la banda por acabada y nos recuerda que cuando In Flames están en forma son intocables. Un disco colosal que abarca todos los géneros y estilos que han tocado a lo largo de tres décadas, y que han logrado que suene de forma coherente e impecable.

Lo peor: Quizá llegue demasiado tarde para algunos.

In Flames «Foregone» (Nuclear Blast Records)

01. The Beginning Of All Things That Will End
02. State Of Slow Decay
03. Meet Your Maker
04. Bleeding Out
05. Foregone Pt. 1
06. Foregone Pt. 2
07. Pure Light Of Mind
08. The Great Deceiver
09. In The Dark
10. A Dialogue In B Flat Minor
11. Cynosure
12. End The Transmission

13. Become One (bonus track)