Isbjörg – Falter, Endure (2024)

Isbjörg son unos grandes desconocidos por estos lares, motivo por el cual esta reseña es más necesaria todavía. Yo los descubrí hace cosa de año y medio cuando lanzaron el primer adelanto de el que es su segundo disco de estudio, el magnífico «Falter, Endure» que todos podréis disfrutar al completo cuando vea la luz oficialmente el próximo 1 de noviembre. Aquel single era «Ornament», una auténtica delicia que me encandiló desde la primera escucha y que me hizo permanecer atento a cada nuevo anuncio que hacían, creando en mí un hype que se ha visto por fin satisfecho. La banda con sede en Aarhus (Dinamarca) se ha propuesto el objetivo de romper moldes con un estilo totalmente personal y reconocible, el cual puede ser difícil de describir pero muy fácil de disfrutar si tienes el oído educado. Y si no lo tienes, también, tan solo es cuestión de dedicarle un poco más de tiempo, porque la clase, la elegancia y el gancho que tienen estas canciones es irrefutable. «Falter, Endure» traspasa los límites de lo pegadizo y evocador que puede ser su fórmula para combinar el pop y el math rock. Los polirritmos y compases aparentemente extraños van de la mano de las hermosas y pegadizas melodías, destacando el papel predominante que tiene el teclado de Mathias Bro Jørgensen, verdadero nexo de unión para empastar la contundente sección rítmica con la brillante voz de Jonathan Kjærulff Skovlund, el nuevo cantante de la banda tras la marcha de Niklas Jespersen a principios de 2022. Precisamente, esa dualidad sonora de las composiciones se refleja también en las letras de «Falter, Endure», basadas en relaciones disfuncionales, dudas existenciales, reflexiones religiosas, pérdida y desesperanza, pero dejando siempre una sensación alentadora de que todo, al final, saldrá bien. Perfectamente, se les puede encuadrar en el espectro del rock progresivo, y como tal, hay que destacar una característica inherente al género como es la calidad y pulcritud del sonido. Todo el álbum ha sido elaborado en su país natal: producido y mezclado por Frederik Uglebjerg en los estudios Monorama (Aarhus) y masterizado por Jacob Hansen en los estudios Hansen (Ribe). Si al buen hacer y el talento del quinteto danés, sumamos el óptimo trabajo de los técnicos, tenemos una combinación ganadora que se ha materializado en uno de los mejores discos del año, sin ninguna duda. Delicatessen. 

Nota: 9

Isbjörg (Dines Dahl Karlsen, Mathias Bro Jørgensen, Lasse Gitz Thingholm, Mathias Schouv Kjeldsen, Jonathan Kjærulff Jensen & Frederik Ølund Uglebjerg)