Marla & David Celia – Daydreamers (2018)

By rock4spain on julio 17, 2018

Van una alemana y un canadiense viajando por el mundo y de pronto se encuentran. ¿Cómo se llama el disco? «Daydreamers».

Marla es una cantautora alemana con sus raíces en España cuyo primer amor fue el cello. Tras eso el canto, los musicales, el teatro y la ópera han llevado su carrera a lo más alto dándole experiencia. Ha dejado marca por todos los países que ha ido tocando como una mujer cuya voz te traslada a otro lugar. David Celia es un guitarrista y cantautor canadiense con varios álbumes a sus espaldas tanto en solitario como en agrupaciones tocando estilos como el folk alternativo. Entre la colaboración de estos dos músicos se ha creado un álbum basado en los viajes que han hecho juntos. Sus países, sus músicas, sus historias… pero siempre con ese toque folk característico de David que han decidido dejar como sello de este dúo.

Daydreamers, soñadores. Sus canciones nos evocan una época de canciones simples, una nostalgia creada por un folk moderno mezclado con influencias de todo el mundo. Pete Segger fue una de sus mayores inspiraciones como músico de folk y como persona reivindicando los derechos humanos y sociales, cosa que también ha recreado este dúo con sus letras críticas a una sociedad que no abre los ojos. Cuando empiezas a escuchar el disco te evades sin más. Sus armonías son perfectas y cerradas. Una mezcla de voz femenina y masculina que encaja sin desentonar en ningún momento. El sonido típico americano del country es lo más Seeger de este disco. «Lover of mine» te introduce en otro sonido completamente basado en ese mismo country folk hablando de una relación amorosa. Casi nos podemos ver en un porche tocando nosotros la armónica que suena en la canción. Algo muy común en todas las canciones de este disco y característico del country y folk es la técnica del slide en la guitarra, la cual podemos escuchar a la perfección en esta canción, con su sonido arrastrado y llorado por todo el mástil de la guitarra. Sin embargo «Luddite Blues» ya cambia por completo la atmósfera. Sorprende el sonido más folk de las islas de Reino Unido e Irlanda recordándonos al grupo The Waterboys y claro su reconocido «Fisherman’s Blues». «Where Are You?» nos cambia de registro sonado con un estándar de bossa nova de fondo con la guitarra pero sin dejar ese slide ni las armonías cerradas de las que hablábamos. Características que no cesarán. «Daydreamers», el homónimo. Es casi un reggae al comienzo. Un descontrol de estilos con base country folk que nos hacen disfrutar cada acorde como si fuese la primera vez que lo oímos. «Heart like a Dove», «Follow me» o «Warming Words» son canciones que nos recuerdan a aquellas de los The Everly Brothers y su «All I have to do is dream». Las armonías vocales, el ritmo lento con un acompañamiento de guitarra que más parece una poesía con algo de música de fondo, como un trovador cuando cuenta sus historias. Un descanso perfecto para la mente. Con «Brave New Land», Marla y David nos introducen unos sonidos tópicos españoles fácilmente reconocibles por su rasgueo de guitarra y su rítmica viva que animan al baile. Una mezcla muy divertida de sonidos que hacen que no sepas a qué pertenece exactamente lo que suena porque, realmente, no pertenece a nada, es la influencia de todo un viaje. «I am her Man», por ejemplo, es la típica canción encantadora que se compondría de BSO para una film romántico. El rasgueo de guitarra con el que comienza y la voz de David hablando de esa temática romántica no hace más que confirmar la idea. Un ligero toque de ese rock folk se anima en el puente con el resto de instrumentación para dar paso de nuevo a esa estrofa que da nombre al título y que de nuevo recuerda al sonido de los Waterboys o incluso si lo extrapolamos dejando de lado el sonido más electrificado y vivo de Status Quo la base rítmica de la canción se parecería al mítico «Whatever you want». El álbum concluye con la delicadeza de «All in Rhyme». Una canción que es toda delicadeza con un ligero toque de percusión no escuchado con anterioridad en el disco. Es la más breve de todas, una conclusión que cierra el conjunto de tranquilidad y recuerdos de este viaje.