Bad Wolves, supergrupo. No hay quien diga nada en contra de eso, es una afirmación tan grande como el cielo. Todos los componentes han sido parte imprescindible de otros grupos y ahora debutan en la nueva formación. Hablamos de John Boecklin (ex-Devil Driver) como batería y guitarra, Tommy Vext (ex-Snot y ex-Divine Heresy) a la voz principal, Doc Coyle (ex-God Forbid) como guitarrista, Chris Cain (ex-Bury Your Head) a la guitarra y Kyle Konkiel (ex-In this Moment) como bajista. Con «Zombie» ya nos demostraron un pequeño pasaje de lo que esta formación iba a ofrecernos pero su LP «Disobey» es la magnificación de esa oda a Dolores O’Riordan.
«Officer Down» es un tremendo grito al uso de las armas en América y al reciente, o a lo mejor no tanto, evidente racismo por parte de la policía a personas negras. Un grito literal, el gutural, marca clave del metalcore no cesa en esta canción más que para intercalarlo, como es típico, con una voz limpia de estribillo. La canción ya empieza creándoos tensión con ese incesante sonido de guitarra intermitente como si fuese una sirena de coche de policía y a penas dejará de sonar en los tres minutos que dure este relato porque es una base fundamental para que nuestra cabeza comprenda el significado de miedo continuo, aunque sufra variaciones. Por otra parte, no eligen el bando bueno o malo, simplemente cuentan la historia, según cuentan Boecklin y Cain en una entrevista para la radio KLAQ.
«Learn To live». Si el ritmo tan cortado y atropellado de esta canción no es un símil a lo rápido, fugaz y efímera de nuestra forma de vida actual yo ya no sé qué puede ser. «You better learn to fucking live» nos comentan en el estribillo. Bueno, pues no solo te quedes con la letra porque este disco está lleno de descripciones musicales que tu cuerpo siente y que Bad Wolves nos está haciendo ver aquí.
«No Masters» empieza con mucho toque del heavy clásico y hard rock. Es pegadiza y te anima a levantar de nuevo el puño mientras saltas y gritas la canción con tu colega al lado. Lo típico del concierto cuando estás en mitad del pogo y de verdad sientes que no hay dueño sobre ti ni nada que te pueda retener. Solo sientes, vibras y disfrutas, eso es «No Masters». Una base continua de batería con el sonido de las guitarras y el bajo en su apropiada distorsión, un gran sonido bien elegido para marcar el ritmo de nuestra desobediencia.
«Zombie». Si Dolores iba a cantarla, ¿qué malo puede tener esa canción? Una pena para todos en la música por lo ocurrido pero ante esta canción solo se puede decir, bravo.
«Run For Your Life» es su autodenominada balada. Una balada, bueno, al estilo de Bad Wolves. Repiten en cada entrevista que no quieren seguir un solo camino y que prefieren mezclar estilos, de momento el sonido que ofrecen es bastante similar y salvo en las rítmicas que mezclan hip-hop o metal siguen una línea clara para el oído. Con «Run For Your Life» lo mejor de todo para mí es justo cuando dice la frase del nombre de la canción, sube la nota continua en la que se basa el estribillo y nos despierta.
«Remember When». Una canción llena de sentimiento que se nota en cada letra del texto y en cada palabra cantada. En 2010 el hermano gemelo de Vext intentó asesinarlo cuando entró en su casa. Una dura historia que ha plasmado en esta canción que merece ser escuchada. Tiene unos toques de rap al contar la historia y al llegar el estribillo se muestra de nuevo el sonido bien mezclado que nos llena el corazón.
«Better The Devil». Con esta canción se hace un pequeño hueco al nu-metal recordando un poco a fraseos típicos de Slipknot. Hay una guerra vocal entre el oprimido gutural y la voz liberada de Tommy. La guitarra principal es muy irregular acompañada por la tonalidad que nos recuerda un poco a ese sonido oriental. Diferente a lo anterior completamente.
«Jesus Slaves». La instrumentación, al igual que el resto de la canción, es realmente densa. La ansiedad y el peso de la muerte como humanos y seres perecederos se refleja en cada segundo de esta grabación. Pero el final, ese final es realmente majestuoso.
«Hear Me Now» es el resultado de la preciosa colaboración de Diamante, una cantante rompedora con mucho que ofrecer que lo ha demostrado de sobra en esta canción. Sus coros dulcifican y potencian la canción, todo en uno. El amor no correspondido que escuchamos en la letra se refleja en el intercambio de líneas vocales entre Diamante y Tommy, además escuchamos unos sintetizadores y piano por primera vez lo cual nos crea una atmósfera bastante oscura y melancólica perfecta para la canción.
«Truth Or Dare» es djent puro. Cambios, polirritmias, síncopas, distorsiones… pero tan fácil de escuchar que no pararás porque realmente es una gran canción.
«The Conversation». Un gran mensaje. La corrupción mundial es obvia y ellos lo reflejan aquí. Sus letras durante todo el disco solo aluden problemas reales, sin duda la crítica no falta.
«Shape Shifter» igual que «Truth Or Dare», una gran canción con un toque muy fresco y completo djent. A quien le guste este nuevo estilo estas dos canciones van a sonar mucho por su Spotify, al menos por el mío sí.
«Toast To The Ghost». Gran batería, es imposible no escuchar esos matices que hace Boecklin, es acertada en cada momento y rápida. Le da un toque particular a esta canción que me ha fascinado. Esta canción tiene un toque particular, tanto las cuerdas, la voz como la batería te atrae sin poder ni querer resistirlo. La guinda del CD, el final perfecto.
Sonia Jiménez Carrillo
Lo mejor: Diamante.
Lo peor: A pesar de querer hacer un cambio constante de referencias y estilos en el disco, todo acaba siendo sumamente parecido.
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