Cory Wells – The Way We Are (2019)

Cory Wells, ¿no le conoces?. Pues deberías… Tampoco yo sabía de su existencia hasta hace unos meses cuando llegó a mis oídos «End Of A Good Thing», un single que se convirtió rápidamente en un éxito viral con millones de visitas en YouTube y reproducciones en Spotify, e hizo saltar algo en mi mente. Sonaba especial y había que darle una oportunidad. Investigando descubrimos que en 2017 publicó su primer lanzamiento para Pure Noise Records, el EP «How To Tear Apart The Ones You Love», pero fue el pasado 15 de noviembre cuando salió a la luz su debut de largo, el magnífico «The Way We Are» que a continuación vamos a analizar.

«The Way We Are» está formado por doce canciones acústicas a través de las cuales el joven cantautor californiano explora todas las emociones inherentes al ser humano: tristeza, ira, desesperación, felicidad, incertidumbre o arrepentimiento, por citar solo algunas. Unas canciones en las que Wells ha estado trabajando durante cuatro años para transmitir con pavorosa honestidad las vicisitudes de la vida a través de un sonido muy de finales de la primera década del nuevo milenio. Dashboard Confessional o Secondhand Serenade son los primeros nombres que se nos vendrán a la cabeza al escuchar este disco, y con eso ya decimos bastante. No obstante, y pese a no ser una propuesta totalmente novedosa, el sello personal del artista es palpable desde los primeros compases. El hecho de provenir del metal le aporta un bagaje y un regustillo oscuro que le viene genial a unas composiciones que transmiten dulzura a raudales, y es gracias a este contrapunto donde se encuentra la magia de este disco tan cálido que se adivina perfecto para una mañana de domingo. El álbum comienza con «Distant», una pista que se construye lentamente, infundida con suaves tonos de piano, una guitarra delicada y unas voces suaves que se tornan en desgarradas hacia el final de la canción; una canción de apenas dos minutos que sirve de perfecta apertura para indicar el camino que van a seguir las sucesivas «Keiko», «Wildfire» y «Harbour». En estas dos últimas escuchamos, por cierto, las primeras baterías (y casi únicas) del álbum. «Broken» tiene un ritmo alegre, sin embargo la temática gira en torno a una ruptura personal de Wells: «Fue la primera vez que rompí con alguien», dice. «La canción representa esa montaña rusa emocional: comienza a lo grande, y cuando termina, termina realmente suave, como si lo hubiera superado». «Fall Apart» es otro corte netamente acústico y en el cual cuenta con la colaboración de Lizzy Farrall. La mezcla de sus voces se complementa entre sí y le da a la canción una gran dinámica. «Waiting» nos devuelve al artista en solitario y en su versión más apacible y accesible. En la anteriormente citada «End Of A Good Thing» sentimos esa melancolía abrumadora que a través de melodías tristes nos reconforta sorprendentemente, mientras que en «Patience» tenemos uno de los temas que más recuerdan a la primera etapa de City And Colour. Uno de los temas más íntimos y a la vez desgarradores es «Walk Away» donde Wells combina con maestría melodías pop con la emoción transmitida por los gritos que rompen levemente al final de los estribillos y totalmente en el puente que da paso al último tercio. Las revoluciones vuelven a descender con «Lost» antes de dar paso a «Cement», una canción que se cocina a fuego lento a través de melodías folk-pop para cerrar el álbum dejándonos una sensación agradable de paz y redención. Discazo.

Cory Wells

Lo mejor: «The Way We Are» es un álbum que irradia una emotividad pasmosa; un trabajo que combina lo mejor del emo con lo mejor del folk creando un sonido muy personal idóneo para los amantes del rock acústico más elegante.

Lo peor: Puede resultar algo monótono para los no iniciados.

Cory Wells «The Way We Are» (Pure Noise Records)

 
1. Distant
2. Keiko
3. Wildfire
4. Harbor
5. Broken
6. Fall Apart
7. Waiting
8. End Of A Good Thing
9. Patience
10. Walk Away
11. Lost
12. Cement