Dejen por un momento sus quehaceres diarios y párense a respirar; a respirar y a escuchar con deleite y tranquilidad «Le Grand Voyage», el nuevo álbum de Klone que es una auténtica delicia. Un trabajo de rock progresivo de gran calidad que fue publicado hace justo un mes por el sello británico, especializado en el género, Kscope, un movimiento que les puede ayudar a traspasar las fronteras de su Francia natal, donde pese a ser una banda reputada tampoco alcanza las cuotas de popularidad que merecería.
Después de ese repaso acústico a su trayectoria reciente que fue «Unplugged», la banda de Poitiers regresa a su tradicional faceta eléctrica con un álbum tan oscuro como luminoso y tan pesado como etéreo, que ha estado gestándose durante tres años. La genial mezcla y masterización de Francis Castes, que también se ha encargado de grabar las baterías del álbum en el estudio parisino Sainte Marthe, ha dotado de un sonido masivo y atmosférico a las composiciones del trío francés que a lo largo de las nueve canciones tocan cuestiones vitales y filosóficas universales, tales como el sentido de la vida o la mortalidad y la incertidumbre sobre lo que hay después de ella, las eternas preguntas sin respuesta como ¿quiénes somos? o ¿a dónde vamos?; una temática que aporta un áurea trascendental a unas piezas musicales que ya de por sí transmiten esa espiritualidad, una obra con gran poder cautivador que demuestra que el rock/metal progresivo es un estilo en auge y que se va a colar entre los mejores discos del género publicados este año, y mira que tienen competencia…
La espectacular portada que corona el artwork del álbum creado por Francesco Dell’Orto ya nos da muestras de sus intenciones. Vemos dos cielos simétricos con unos densos nubarrones en espiral, y esto puede ser una metáfora de lo que nos encontramos dentro, musicalmente hablando. La trascendencia lírica de la que hemos hablado impregna las atmósferas cargadas de épica y sentimiento que envuelven todas las canciones, que a su vez siguen una estructura circular. Se inicia el álbum con el espectacular «Yonder», arquetipo de lo que es un temazo prog; se da el dato curioso de que siendo el tema más largo del disco ha sido elegido también como el primer single, parece contradictorio en lo que a términos de mercadotecnia se refiere pero es que representa muy bien todo el contenido del álbum: la calma en los pasajes guiados por el piano, la tensión de las guitarras distorsionadas que aparecen muy medidas, y la espectacular voz de Yann Ligner que lo modula y coordina todo. Un tema que empasta a la perfección con el final «Silver Gate», un corte rebosante de magia y emotividad donde cobran especial protagonismo los arpegios de guitarra de Guillaume Bernard y Aldrick Guadagnino, y que tiene un final digno de los mejores Thrice. Pueden ser éstos los dos cortes más destacados, pero todos los que hay entre ellos no desmerecen en absoluto. Los tenemos más directos y accesibles (dentro de lo que es el género) como «Breach» o «Sealed», y los tenemos treméndamente sutiles y elegantes como «Hidden Passenger» o «Sad And Slow». Cualquiera de ellos es canela en rama, pero me gustaría destacar los temas que debido a los arreglos puntuales que le han metido tienen un punto diferencial. El saxo de Matthieu Metzger en el tramo final de «Indelible» le da un toque jazz o avant-garde que le hace ganar enteros, y en «Keystone» tenemos unos arreglos sinfónicos finales que le añaden épica al asunto. Muchos serán los que echen de menos los riffs pesados de sus comienzos, éstos tan solo asoman aquí en «The Great Oblivion»; un tema poderoso, especialmente en su parte inicial, donde sí podemos apreciar esa influencia velada de Tool que muchos citan, pero es que Klone ya no están en la fase de seguir el camino de nadie, han emprendido el suyo propio y éste atraviesa paisajes de una belleza y melancolía excepcional.
Lo mejor: «Le Grand Voyage» son tres cuartos de hora de rock progresivo de la más alta alcurnia. Sus paisajes sonoros, tan épicos como delicados, están solo al alcance de los elegidos.
Lo peor: Que nos tememos que vamos a seguir sin poder disfrutar de su directo en nuestro país.
1. Yonder
2. Breach
3. Sealed
4. Indelible
5. Keystone
6. Hidden Passenger
7. The Great Oblivion
8. Sad And Slow
9. Silver Gate
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