Como una tradición autoimpuesta, Leprous nos presentan su nuevo álbum de estudio dos años después de lanzar el anterior. Se titula «Aphelion» y no es un álbum cualquiera, es la consolidación de los noruegos como líderes de la Superliga Prog, por así decirlo, y no es una liga que hayan creado ellos mismos invitando tan solo a sus amiguetes y correligionarios, sino una liga abierta en la que todo el mundo puede participar pero donde tan solo destacan los mejores y la excelencia es requisito sine qua non para triunfar. Leprous andan sobrados de talento y de creatividad, y además son muy trabajadores, por eso pocos pueden hacerles sombra. En lugar de quedarse en casa lamiéndose las heridas, aprovecharon el caos causado por el Covid-19 que – entre otras cosas – paralizó su gira para presentar «Pitfalls», para grabar «Aphelion», y lo hicieron en tres estudios diferentes: Ghost Ward Studio en Estocolmo, con un colaborador de mucho tiempo como David Castillo a los mandos, y en los estudios noruegos Ocean Sound Recordings y Cederberg Studios, contando en este último con el gurú Christer Cederberg. Al igual que su predecesor, «Aphelion» fue mezclado por Adam Noble (Placebo, Biffy Clyro, Nothing But Thieves) y luego masterizado por Robin Schmidt (The 1975, Placebo, The Gaslight Anthem).
Durante las últimas dos décadas, los noruegos han producido alguna de la música más profunda y gratificante imaginable, evolucionando constantemente desde sus inicios como exuberantes exploradores del metal progresivo hasta su estatus actual como una de las bandas más singulares, fascinantes y difíciles de encasillar. Desde que abrieran su cuenta creativa con el poderoso y tétrico «Tall Poppy Syndrome» en 2009, Leprous siempre ha mostrado un profundo deseo de hacer música que suene diferente a todo lo que hayamos escuchado antes. Madurando como artistas a través de «Bilateral» (2011) y «Coal» (2013) fue con el binomio – unánimemente aclamado por la crítica – que forman «The Congregation» (2015) y «Malina» (2017) con el que se distanciaron del resto y con el que puede decirse que crearon su propio sonido. De manera similar, Leprous es venerada como una banda asombrosa y deslumbrante en directo capaz de entusiasmar a una amplia variedad de amantes de la música, desde metaleros acérrimos hasta fanáticos del progresivo de la vieja escuela y, en general, a cualquiera que exija pasión, emoción y elegancia en la música que escucha.
Hasta la fecha, «Pitfalls», era el álbum más personal que jamás había escrito Einar Solberg, al tratar las batallas del multiinstrumentista con la depresión y la ansiedad, pero si bien, y en palabras del propio artista, aquel hacía referencia a la primera etapa de esa guerra en la que percibe la ansiedad y la depresión como algo nuevo que en ocasiones le supera, en este nuevo álbum, Solberg ha profundizado mucho más en cómo lidiar con ello y cómo alejarse gradualmente hasta el punto en que no domine tu vida. A pesar de su creación aparentemente caótica, «Aphelion» es posiblemente el disco más fluido y cohesionado que Leprous hayan hecho hasta la fecha. Rico en sutilezas sonoras y calidez orgánica, es una prueba de que se pueden lograr muchas cosas, incluso en las situaciones más desafiantes. El título escogido, perfecto para esta obra íntima y conmovedora, representa el punto en la trayectoria de la órbita de un objeto cuando está más lejos del sol. Es una sublime metáfora de los grandes retos que se nos presentan en la vida, de buscar la luz al final del túnel, por lejos que nos parezca que está. Se trata de crear algo hermoso a partir de una situación adversa, de intentar usar una situación difícil en tu propio beneficio. Vamos, lo que viene a resumirse en la palabra de moda hoy en día: resiliencia, tan a menudo usada de un podo estúpido. Pues en esa tarea se sumergió el quinteto para crear esta colección de diez canciones evocadoras que forman una unidad pese a que unas se grabaron en un estudio, otras en otro y otras en dos o tres. Algunas canciones han sido relativamente improvisadas en el estudio y otras se han compuesto a su modo habitual, con Solberg escribiendo en casa y luego toda la banda aportando en el local de ensayo. Es un álbum hecho canción por canción, pero como decía antes, perfectamente cohesionado, formado por mini-obras maestras meticulosamente elaboradas y dispuestas. Repleto de contrastes centelleantes, cambia sin esfuerzo de la épica e intrincada «Running Low» que sirve de apertura a la exquisitamente sucinta y reconocible «Silhouette», para llevarnos a través de la balada ingeniosa y despreocupada «All These Moments», que destaca por ese inicio incluso bluesero, y por el temazo marca de la casa «The Silent Revelation» hasta el estruendoso prog noir grandilocuente de «Nighttime Disguise» que cierra el LP. Como siempre, la composición de las canciones de los leprosos evoca innumerables momentos de fervor emocional, en los cuales cobran gran protagonismo las cuerdas que generan tensión y dramatismo. Para ello han contado de nuevo con Raphael Weinroth-Browne al violonchelo y con Chris Baum al violín, pero es que además, han incorporado por primera vez a un grupo de metales, sus compatriotas Blåsemafiaen, los cuales han dejado su sello en «Running Low» y «Nighttime Disguise». Oscilando entre los pasajes más delicados y los más desgarradores, también nos encontramos con temas directos y relativamente accesibles entre los cuales yo destacaría «The Shadow Side», aunque tan solo sea por el gran solo de guitarra que lo distingue del resto del pack.
En definitiva, estamos ante un trabajo soberbio, y si bien es cierto que las cotas de genialidad alcanzadas en «The Congregation» y «Malina» es difícil que las volvamos a ver, «Aphelion» es un nuevo paso para acrecentar la leyenda de Leprous, un grupo que realmente tiene un sonido propio y que no tiene miedo a explorar nuevos horizontes y a seguir su propio camino, aún cuando esto pueda alejarles de tus primeros fans.
Lo mejor: Leprous vuelven a demostrar que juegan en otra liga. La clase y la elegancia es el denominador común de todos los cortes de este «Aphelion» que trasciende géneros y que gana a cada nueva escucha.
Lo peor: Quizá se excede un poco en el minutaje. Y también en los múltiples «oh oh oh» de los coros, porqué no decirlo.
1. Running Low
2. Out Of Here
3. Silhouette
4. All The Moments
5. Have You Ever?
6. The Silent Revelation
7. The Shadow Side
8. On Hold
9. Castaway Angels
10. Nighttime Disguise
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