Garage Sound Festival 2018 (8 de junio, Rivas Vaciamadrid) I

Por fin llegó el segundo fin de semana de junio, y con él el festival que llevábamos tantos meses esperando. Las previsiones meteorológicas no eran nada halagüeñas y por ello todos teníamos que ir preparados para unas temperaturas más bajas de lo normal para estas fechas, y sobre todo, para una lluvia que no parece tener fin en este invierno-primavera de 2018 que se resiste a abandonarnos…

El viernes 8 hicimos nuestra aparición por el Auditorio Miguel Ríos de Rivas Vaciamadrid sobre las 18:30 horas. Tras acreditarnos y acceder al recinto, nos acercamos al escenario para presenciar lo que quedaba de actuación de los australianos Mammoth Mammoth que estaban repartiendo cera de lo lindo. El escenario se les quedaba pequeño, y entre el foso de fotógrafos y la zona VIP que hay entre éste y el espacio destinado al público en general, hizo pensar al bueno de su vocalista, Mikey Tucker, que había demasiados metros de distancia entre ellos y sus fans, por lo que se bajó al barro – y nunca mejor dicho – para desgañitarse durante los últimos temas del repertorio de los de Melbourne rodeado de los incondicionales de esta banda inclasificable.

Después, aprovechamos el espacio de tiempo entre banda y banda para darnos una vuelta por las instalaciones y admirar los camiones, coches y motos que lo decoraban. La lluvia intermitente deslucía hasta ese momento unas actuaciones que llevábamos tiempo esperando, especialmente la de The Temperance Movement. Los británicos saltaron a escena con unos pocos minutos de retraso respecto a un horario que hay que decir que en esta primera jornada del festival se cumplió rigurosamente. Venían a presentar su nuevo disco, «A Deeper Cut», un contrapunto estilístico importante respecto a las bandas con las que compartían escenario. Si bien el grueso del cartel del viernes estaba dedicado al hard-rock, la propuesta del quinteto de Glasgow está más cercana al blues y al rock de corte más clásico. Sin embargo, sabían donde estaban y eligieron un repertorio donde destacaban temas alegres up-tempo como «Caught In The Middle» con un Phil Campbell que era un auténtico torbellino sobre el escenario. En cualquier caso, cabe decir que donde marcan la diferencia es en temas emotivos como el que da título a su nuevo álbum, para el cual Campbell agarró la guitarra acústica para acompañar su voz en uno de los momentos más conmovedores de la jornada.

Rozando las 21:00 era el momento para uno de los platos fuertes de la noche que ya estaba a punto de caer. Afortunadamente, el cielo se despejó y no tuvimos más lluvia que nos dificultara disfrutar del buen rock & roll. Hardcore Superstar saltaron a las tablas derrochando energía, como en ellos es habitual, para deleitar a sus fans con esa mezcla característica de punk, hard-rock y glam metal. Tuvieron gran peso en el repertorio, como no podía ser de otra forma, temas de su recientemente publicado «You Can’t Kill My Rock ‘N’ Roll» como los singles «Baboon» o «Electric Rider» que ya son coreados por buena parte de sus seguidores, además de, por supuesto, clásicos como «My Good Reputation» o el más reciente «Above The Law», lema que el carismático Joakim «Jocke» Berg, impecable en la tarea vocal,  llevaba grabado en su chaleco.

Tras el impactante espectáculo freestyle, donde los dos pilotos participantes hicieron saltos y piruetas «imposibles» sobre sus motocicletas, llegaba el momento de la actuación estelar del viernes, al menos en teoría… Buckcherry aparecían en el escenario con al ambiente caldeado y los fans de su hard rock accesible deseosos de ver qué nos mostraban los angelinos, que cuentan con un lineup renovado. Comenzaron con temas potentes como “Ridin’” y “Broken Glass” pero era evidente que la cosa no pintaba bien. Josh Todd comenzó el show con abrigo, con sus clásicos contoneos, y poco a poco fue despojándose de la ropa hasta mostrar su icónica imagen sin camiseta luciendo músculos y tatuajes para que se derrita la sección de las fans a las que la música les entra más por los ojos que por los oídos, porque en lo que respecta a este último aspecto, el más importante, está claro que el cantante no dio la talla. Tampoco la elección de un repertorio que incluía “Out Of Line”, esa versión que combina el «I Don’t Care» de Icona Pop y el «Thunderstruck» de AC/DC llamada «Say Fuck It» o la versión descafeinada del «Roadhouse Blues» de The Doors, ayudaron a ello. En pocas palabras, una actuación decepcionante cuya parte final, hemos de reconocer, escuchamos desde la distancia mientras hacíamos una interminable cola para poder cenar una hamburguesa y un perrito, porque ya no quedaba otra cosa, más que nada… Todos apreciamos una falta de previsión en el tema de las comidas, donde se anunciaba una amplia y variada oferta gastronómica – y a precios populares – que no fue tal.

Afortunadamente, pudimos resarcirnos de estas últimas experiencias decepcionantes y levantar el ánimo con la eléctrica actuación de Danko Jones. El canadiense es una apuesta segura y se metió al público en el bolsillo con su locuacidad y actitud de puro rock & roll. Haciendo chistes con su propio nombre – se ve que prefiere su pronunciación en español sobre el inglés – y ofreciendo poses hilarantes a los fotógrafos, el líder del power trío fue animando la fría noche evitando que decayera el ritmo a base de hits como «The Twisting Knife» o «First Date». Su punk-rock & roll frenético es capaz de resucitar a un muerto, y temas como «Full Of Regret» o los pertenecientes a su último disco «Wild Cat», que da título al mismo, o «My Little RnR», hicieron que nos retiráramos con una sonrisa en la cara sabedores de que habíamos asistido a un gran directo, donde la actitud prima sobre la imagen. Los más valientes, aguantaron en el recinto para presenciar la actuación de Motorjesus, pero nosotros no fuimos unos de ellos. El cansancio hizo mella y había que descansar para la jornada del sábado que se presentaba prometedora…

No te pierdas la completísima galería fotográfica de la primera jornada del Garage Sound