La valentía y la osadía a la hora de crear música, y por lo tanto de experimentar con ella, es algo loable, pero tampoco es un valor en sí mismo. No es garantía de éxito. En su anterior disco, «Starlight And Ash» (2022), arriesgaron y se alejaron de su zona de confort creando un trabajo soberbio que incluso podría considerarse que iniciaba un nuevo género musical conocido como New Southern Gothic, pero ese paso adelante que muchos como yo aplaudimos, generó controversia y rechazo por parte de otros. Dos años después, y cambio de sello mediante, reaparecen con «Where Gods Fear To Speak», editado por Season Of Mist. Lo han grabado en Bogotá, capital de Colombia, junto a su productor de cabecera, el nominado al Grammy Joel Hamilton. Lo exótico de su grabación podría hacernos pensar que les ha dado por incorporar ritmos o instrumentos latinos, pero no, el nuevo volantazo ha consistido en volver a su sonido de años atrás, dando de nuevo protagonismo a los guturales, los blast beats, etc. El caso es que, para mi gusto, se les ha ido de las manos. Me da la impresión de que han querido replicar el gran «Oceans Of Slumber» pero sin llegar a ese nivel de excelencia. En «Run From The Light» cuentan con la colaboración vocal de Fernando Ribeiro de Moonspell, así como con la de Mikael Stanne de Dark Tranquility en «Prayer», lo cual da buena muestra de por donde van los tiros. Bien, correcto, pero su toque diferencial, lo que coloca a la banda tejana por encima de tantas otras es la bellísima voz de Cammie Beverly, y en «Where Gods Fear To Speak» no luce tanto como debería. Desde luego, no tanto como en «Starlight And Ash». Apenas en cortes como «Wish» o «I Will Break The Pride Of Your Will» acapara el protagonismo preponderando la delicadeza sobre la dureza. En cualquier caso, estamos ante un disco muy interesante y disfrutable, que tampoco puede considerarse como un borrón en su catálogo, pero sí un paso atrás que no llega a cumplir las expectativas, al menos las mías.
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