Si en la crítica de
«Outsider» de Night Demon decía que aquellos se habían posicionado un paso por delante de
Spirit Adrift en esa «lucha» por regenerar (o quizá deberíamos decir rejuvenecer) el heavy metal, el lanzamiento de
«Ghost At The Gallows» ha hecho replantearme esa afirmación. Tampoco soy tan experto en la materia como para sentar cátedra sobre los fundamentos de la ortodoxia metalera y sus nuevas corrientes, pero está claro que hay bandas relativamente jóvenes (no olvidemos que los miembros de todas ellas rondan los 40 tacos) empujando fuerte por hacerse hueco en una escena anquilosada en los mismos nombres desde hace demasiado tiempo, y lo hacen a base de buenas canciones, que es lo mínimo que debemos pedirle a cualquier grupo, aunque muchos parezcan olvidar este principio básico. El quinto álbum de Spirit Adrift, lanzado el pasado mes de agosto a través de
Century Media, ha sido grabado con
Sanford Parker en Electrical Audio (Chicago) y
Jeff Henson en Red Nova Ranch (Texas) como ingenieros y coproductores junto al propio Garrett, y mezclado y masterizado por
Zeuss. Sí, una vez más
Nate Garrett es tanto la cabeza pensante como el brazo ejecutor del proyecto, que si bien comenzó como una
one man band y en estudio aún sigue siendo (casi) así, en directo se ve acompañado actualmente por
Mike Arellano en la batería,
Sonny DeCarlo en el bajo y el ex-Carcass
Tom Draper en la guitarra solista. Entre el doom y el heavy, entre el stoner y el thrash, el metal no tiene secretos para Garret y
«Ghost At The Gallows» es una nueva demostración. El single «Barn Burner», gancho directo a la mandíbula, y la épica balada «These Two Hands» podríamos decir que marcan los extremos estilísticos del álbum, y entre medias otros seis cortes que no tienen desperdicio. Es un disco oscuro sí, muy bien ilustrado por la portada de
Jeremy Hush, pero es que son canciones sobre la vida, el amor y la pérdida. La
pandemia ha hecho mella. Sonidos y emociones plasmadas en ocho canciones soberbias que (si aún no lo has hecho) ya estas tardando en escuchar…
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