John García – The Coyote Who Spoke In Tongues (2017)

El nuevo disco de John García, segundo bajo su propio nombre, llega tras el interesante disco homónimo de 2014. “The Coyote Who Spoke In Tongues” se compone de nueve canciones acústicas, siendo cinco de ellas nuevas. Precisamente, Si algo se le pude achacar a este álbum es eso, que la mitad de las canciones sean adaptaciones de temas antiguos.

Las canciones nuevas son buenas, suenan frescas. “Kylie”, que fue el primer adelanto, y es la que abre el álbum mantiene ese toque stoner y ese aire de misticismo desértico que siempre ha envuelto a sus canciones. Le sigue “Green Machine”, primera incursión en el repertorio de Kyuss. La ralentiza mínimamente y le añade una slide guitar que hace mejorar enteros a una canción de por sí genial. “Give me 250 ml” y “The Hollingsworth Session” se muestran fronterizas, hay punteos con regustillo a flamenco y otros arreglos no habituales en su discografía anterior, pero siempre sin perder la esencia de Kyuss, Hermano, Unida, y tantos otros proyectos del cantante de Arizona. Y volviendo a esa parte de su historia tenemos “Space Cadet”, “Gardenia” y “El Rodeo”. Suenan como si estuviéramos en uno de esos MTV Unplugged como los de Nirvana o Alice In Chains ¿no os parece? Hay muchas sutilezas en este álbum cuya parte de culpa tendrá la banda que ha grabado con él, el guitarrista acústico Ehren Groban, el percusionista Greg Saenz, y el bajista Mike Pygmie. “Argleben II” y “Court Order” echan el cierre a “The Coyote Who Spoke In Tongues”, que en su version extendida incluye las versiones en directo, y por supuesto acústicas, de “The BLVD” – de su debut homónimo – y de “Give me 250 ml”.

Al considerar no sólo las versiones de Kyuss, sino también el nuevo material original, podemos afirmar que este álbum es realmente una experiencia agradable. Si su anterior álbum en solitario no te convenció, “The Coyote Who Spoke In Tongues” confirma que tanto en eléctrico como en acústico, John García es un talentoso compositor.

Lo mejor: Lo arriesgado de su propuesta. No se ha limitado a hacer versiones acústicas, sino que las ha transformado en temas bellos que poco tienen que envidiar a los eléctricos originales.

Lo peor: lo rácano que ha sido en cuanto a canciones nuevas.