LIMBS – Father’s Son (2018)

By rock4spain on mayo 14, 2018

«Father’s Son» es el primer LP del quinteto post-hardcore LIMBS. El grupo, que recientemente firmó un acuerdo con el sello australiano UNFD, publicó el pasado 27 de abril este CD de 11 temas que sobrepasan la media hora de escucha. Potentes riffs de guitarra, batería contundente siempre bien acompañada por el bajo y voces que no se guardan nada para el siguiente tema. Mucho que ver en el sonido final del disco es mérito de Tim McTague
(Underoath) y Beau Burchell (Saosin). Adéntrate en la crítica para conocer mejor a esta banda y su «Father’s Son».

LIMBS, formada en 2014 en Tampa Bay (Florida), se presentó al mundo con su EP «Admission», de solo tres temas. Hardcore metal, rápido y potente. En 2015 sacaron dos singles, «Poison» y «Ruin», con una dinámica bastante diferente a su primer EP. Estas canciones no son tan rápidas, ganando protagonismo una voz menos potente pero más melódica. «SLEEP», el segundo EP del grupo, salió a la luz en 2017, con otras tres canciones protagonizándolo. He de reconocer que mientras escuchaba su tema «Eyes» no pude evitar asemejarlos un poco a Linkin Park, quizá por los cambios de voz iniciales tan bien entrelazados, o quizá porque llevo mucho sin escuchar a los californianos y mi cabeza empieza a echarlos de menos. Volviendo a materia, llegamos en la historia al 2018, año que nos corresponde y en el que LIMBS presenta su primer larga duración, «Father’s Son», que es el que nos ocupa. Arrancando con «Fed», tema introductorio que cuando más relajado está el corazón, pega un subidón tremendo. Está claro que para componer nanas no están los floridenses. «Father’s Son», la canción que da nombre al disco, es una evolución de todo su trabajo anterior. Riffs de guitarras pesados, con una batería lenta pero muy marcada. Cambios de voces, cambios de ritmos y un tema total muy completo. En «Abba» recuperan la velocidad vertiginosa que hace que te entren ganas de pogo aunque estés sentado en tu silla en la oficina, y eso es siempre bienvenido. Para mí, la mejor del disco. Saltándonos un puñado de temas, los cuales a mi personalmente no me aportaron nada nuevo, llegamos al single del disco, «Tangled Hands», en el cual sí que encontramos la búsqueda de algo diferente por parte del grupo. Una guitarra con una distorsión casi nula, una voz muy delicada en comparación a lo escuchado hasta el momento, y un ritmillo, llamémoslo diferente. En el estribillo recuperan la esencia de hardcore metal que llevan dentro y todo vuelve a la normalidad. Bien. El CD lo cierra «Blister», empezando fuerte, llegando a una parte de la canción en la que prácticamente se queda la voz sola, para posteriormente romper de nuevo. Estructura muy repetida durante todo el disco, la verdad por delante. Pero a su favor diré que cuando algo se hace bien, no hay razones para tener que cambiar.

Pablo Rubio Fernández