Somas Cure – La Colmena (2020)

El próximo viernes, 2 de octubre, por fin sale a la venta «La Colmena», el nuevo disco de estudio de los madrileños Somas Cure. A razón de dos años por trabajo discográfico («Parseval», «Equilibrium», «Mitos», «Éter»), llega a nuestros oídos su quinta referencia, de nuevo de la mano de Rock Estatal Records, de la que hemos ido conociendo varios temas que han ido adelantando desde hace casi un año para ir poniéndonos los dientes largos con un trabajo cuya publicación estaba inicialmente prevista para finales de 2019 y del que su presentación en directo continúa en el aire debido a la dichosa pandemia. Podría decirse que «La Colmena» está maldita, pero nada más lejos de la realidad. Nos está tocando vivir tiempos realmente difíciles, sí, pero al escucharlo rápidamente nos cambia el ánimo. Basado en una creatividad sin límite y una tremenda honestidad, este nuevo álbum refleja un evidente paso adelante o, como ellos dirían, un salto de fe, y es que la confianza en sus posibilidades, el tesón y el talento dan sus frutos. Es su trabajo más largo hasta la fecha y está llamado a ser el disco más importante de su carrera. Un viaje musical que abarca desde lo más íntimo a lo más desgarrador, ganando peso las voces melódicas y reduciendo ostensiblemente los guturales, lo cual no significa un sonido menos potente, sino (aún) más abierto y accesible.

 

Somas Cure son una de las bandas más destacadas del metal español en la actualidad, respuesta natural a la necesidad de renovación de un género musical que por desgracia todavía hay gran parte del público potencial que se resiste a conceder. Afortunadamente, hay muchos grupos en el espectro del rock y el metal en nuestro país dispuestos a experimentar y transitar por terrenos no tan explorados hasta hace unos años. Más emociones y menos espadas. Yo siempre he sido más de Sôber que de Mägo de Oz, más de Avenged Sevenfold que de Helloween, ya me entendéis, por eso aprecio los grupos nacionales jóvenes, o no tan jóvenes, que se atreven a salirse de la norma. Somas Cure, de hecho, no son unos recién llegados, llevan una década en esto y han ido labrándose una merecida fama en el underground que con «La Colmena», si las circunstancias lo permiten, debería colocarlos a un nuevo estatus. El disco lo abre «Salto De Fe», el primer single que ya nos adelantaron en noviembre del pasado año, todo un acierto ya que sinceramente pienso que es de los mejores temas que han compuesto nunca, aunque inicialmente tuvieran dudas al elegirlo como tal. Directo, con gancho, realmente adictivo. Se nota la mano del productor Andy C., al igual que en otros temas del estilo como «Bailar En La Cuerda», otro de los adelantos que han ido regalándonos en los últimos meses, o «La Cura», con esas guitarras tan a lo Skunk D.F. Esa vertiente melódica caracterizada por la inmediatez la explotan en otros temazos como «Belladona» o «Vértigo», pero a la hora de elegir los adelantos se cuidaron mucho de demostrar que pueden seguir sonando tan agresivos como en sus inicios, de ahí que eligieran también «Plaga» e «Iglesia De Humo» como avanzadillas. La primera gustará mucho a los fans del lado más extremo de Somas Cure, con estrofas totalmente gritadas y un sonido muy al estilo de los In Flames de «Clayman». Ese rollo de melodic death metal también lo muestran en la segunda, aunque con algo menos de agresividad, mostrando el poderío vocal de Txema Fonz alternando voces guturales con melódicas, incluyendo ese grito de aires power metal que le gusta dejar a modo de pincelada en muchos de sus temas. «Cede La Piel» se mueve en un terreno similar a «Iglesia De Humo» mientras que «Balas De Plata» pasa por ser el tema más diferente del disco; un medio tiempo poderoso y realmente emotivo, con un toque incluso aflamencado en el estribillo. Una de las canciones que mejor ejemplifican que esta banda se atreve con todo. Porque quieren y porque pueden. Y tampoco desmerece «Mi Mejor Mentira», otro corte tremendamente melódico, que fusiona con gran calidad y eficacia pop y metal, al estilo en este caso de los últimos discos de In Flames, y es que no sé si es fijación mía, pero veo muchas similitudes entre los suecos y los madrileños, lo cual yo entiendo como un gran halago, aunque sé que otros no lo verán igual… «Bandera Negra» puede convertirse en uno de los nuevos himnos de la banda, otro tema pegadizo y épico que aquí podríamos decir que se desarrolla en clave nu metal. «El Cuerpo» baja levemente las revoluciones y la distorsión para cerrar este nuevo trabajo que el quinteto madrileño grabó en los Cadillac Blood Studios y que ha sido mezclado por Carlos Santos en Sadman Studios (Verín) y masterizado por Jens Bogren en Fascination Street Studios (Orebro, Suecia). Un gran álbum que se escucha agradablemente del tirón y que redunda en el sonido contundente, rudo y elegante que los caracteriza pero dando un salto adelante en cuanto a calidad y accesibilidad.