The Devil Wears Prada, desde su creación en Ohio por Christian Rubey en 2005, ha sido una banda clave en el metalcore (incluyendo influencia del género electrónico que irían añadiendo a sus composiciones). Aunque algunos de los artistas originales ya no pertenezcan a la agrupación, su fórmula de cantos limpios, gritos, breakdowns con sintetizadores y teclados se convirtió en la referencia durante muchos años hasta el día de hoy. Cada álbum nuevo que sacan a la luz significa un crecimiento para la banda en experiencia y la adaptación de nuevos géneros gradualmente le ha ido dando madurez al grupo sin perder su esencia. Después de su álbum «Transit Blues» en el 2016, el cual es su sexto álbum, el grupo The Devil Wears Prada se sumergió en su último proyecto. Esta vez mantiene a todos sus integrantes con respecto al anterior disco, por lo que se nota la complicidad de la banda en este nuevo, llamado «The Act».
Este disco, a diferencia de los anteriores, no se centra tanto en el metalcore sino que trata de experimentar en otros subgéneros del metal que no provienen del core, como se puede oír en las canciones «Please Say No» y «Chemical». Con éstas se alejan de su sonido habitual para buscar un estilo mas personal generando así más complejidad que en el resto de los trabajos que han hecho hasta la fecha. En otras como «Isn’t It Strange», «Diamond Lost» y “As Kids” se alejan de los instrumentos superponiendo la voz pura y desgarrada de Mike Hranica, tan conocida por los fans de este grupo, así como los coros de Jeremy DePoyster para complementar. En la canción «Lines In Your Hands» hay un solo de Sierra, una amiga del grupo, que encaja a la perfección con la temática central de este álbum, que es innovar y buscar otra perspectiva sin dejar el estilo oscuro y desgarrado venido del core, que poseían anteriormente. Todo esto no hace que el grupo se aparte de sus orígenes y tenga el metalcore más puro que llevamos escuchando desde su primer disco «Dear Love: A Beautiful Discord». Este sonido primigenio reluce con canciones como “Switchblade”, “The Thread” y “Spiderhead”. Un detalle con respecto a estas canciones es que están repartidas a largo del disco en la pista primera, sexta y decimosegunda, a mi parecer muy inteligente por su parte ya que en cada segmento del álbum se encuentra un poco de esa vieja escuela.
Cogiendo las palabras mismas del cantante, Hranica: «This just feels very make it, or break it for us», que viene a significar «Sienta muy bien hacerlo, o lo parte para nosotros«. Termina diciendo que: “Todas las apuestas que hemos hecho están en este álbum e intentamos hacer algo distinto a rock, metalcore o heavy metal. La gente dice que el rock está muerto pero realmente los artistas necesitan reinventarse y hacer algo creativo e innovador de nuevo, y eso es lo que nos mueve”. Es precisamente esto lo que consiguen en este nuevo álbum, un sonido distinto a lo que estamos acostumbrados a escuchar de ellos sin renunciar a sus orígenes.
Joikokira El Panda
Lo mejor: La originalidad del grupo con este disco y la variedad de géneros en él.
Lo peor: No tiene tanto metalcore como muchos fans querrían.
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