The Flatliners + True Mountains (Wurlitzer Ballroom, 3 de mayo, Madrid)

La noche del 3 de mayo, los amantes del punk-rock tenían una cita ineludible en el Wurlitzer. Los canadienses The Flatliners tenían allí su parada en la capital dentro de su tour por España presentando su último disco «Inviting Light», y se presentaron acompañados de los gallegos True Mountains, así que allá que nos fuimos para ver el concierto y contaros después lo que allí aconteció.

Con veinte minutos de retraso sobre el horario establecido arrancó la actuación de True Mountains. El dúo gallego formado por Pérez a la voz y las guitarras, y Nacho al bajo, que nos tienen acostumbrados a un punk acústico con aires folk en sus trabajos de estudio, se presentó sobre las tablas con Marco Paranhos a la batería para descargar una decena de temas en formato power trío en el que el hardcore melódico es el hilo conductor. «Day Skeleton» y «Partners In Life» abrieron las hostilidades antes de hacer sonar los temas de su último trabajo, «Walk», con el que le da título al álbum a la cabeza. Con un Pérez muy locuaz y comunicativo con un grupo de seguidores de la banda que se dejó sentir dentro de la sala, fueron transcurriendo los minutos y los temas, que tuvieron que reducir en una canción ante la insistencia de un miembro del staff de The Flatliners que les indicaba que su tiempo ya había acabado. Con el celebrado «Midnight Birds» cerraron una actuación que dejó muy buen sabor de boca, pese a que la voz no se escuchaba bien del todo.

True Mountains

El público que hasta ese momento se había distribuido dentro del Wurlitzer Ballroom sin apelotonamientos, fue ocupando la zona más cercana al escenario haciendo que la temperatura fuera subiendo poco a poco. Llamaba la atención la gran cantidad de público foráneo que se había congregado dentro de la sala para disfrutar de la actuación de los canadienses. Y tras pasar un rato preparando el escenario para su actuación, a las 23:45 The Flatliners enchufaron sus instrumentos y nos soltaron, sin preludios, «Hang My Head», la primera en la frente… Chris Cresswell se desgañita y los fans se vuelven locos durante todo un show que duró una hora y cuarto en la cual fueron recurrentes los pogos y el crowd surfing. La banda de Ontario no dejó títere con cabeza y desplegó su potente punk-rock en un set-list en el que destacaron temas de su último disco «Inviting Light» como «Nicotine Lips» o «Indoors». Con tanto ímpetu en la interpretación es normal que se desafinen los instrumentos y ya desde el comienzo, tras «Eulogy», el bueno de Cresswell tuvo que parar a afinar su guitarra entre bromas con sus compañeros. Además de los temas de su último álbum, como no podría ser de otra forma, dejaron caer clásicos de otros discos de una banda que aunque no lo parezca lleva ya quince años sobre las tablas, y temas como «This is Giving Up» o «Mastering the World’s Smallest Violin» de su «The Great Awake» del 2007 fueron de los más celebrados por sus fans. Unos fans que se retiraron pasada la 1:00 de la noche con la adrenalina a tope y la sensación de que el viernes, día de trabajo, iba a ser duro…

The Flatliners

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