Ethan + Sealed Room (Sala BarCo, 24 de marzo, Madrid)

El 24 de marzo era una fecha grabada en nuestro calendario ya que era la primera vez que íbamos a disfrutar del directo de Ethan, uno de los grupos más interesantes de la escena underground patria, que continúan presentando su disco «Resurgir». Y además, lo hacían acompañados de Sealed Room, una banda que no conocía hasta esa noche, y que me sorprendió gratamente.

Por lo visto, los problemas técnicos en la prueba de sonido fue lo que motivó que se demorara el comienzo de las actuaciones. Y así fue que sobre las 23:30 saltaron al escenario Sealed Room. El cuarteto vizcaíno llegaba a la capital para presentar su reciente trabajo «Obsero» en el que muestran su gusto por el metal alternativo de aires progresivos. El público se mostró receptivo aunque algo frío, expectante en la parte trasera de la sala, y entrando poco a poco en calor al ritmo del rock emocional que los vascos descargaron en la media hora de actuación de la que dispusieron. La reciente baja del bajista David Laya fue suplida por Joni de Ost, que a partir de ahora ocupará su lugar en el lineup y que para este bolo tuvo que aprenderse el repertorio en tiempo record, según nos hizo saber, mostrando su agradecimiento, el vocalista de la banda Íñigo Cano. Las emotivas letras de éste se fundían con el derroche de actitud de Joni (casi todo el concierto tocando de rodillas por el suelo) sobre la impecable labor de Txema Guarrotxena en las baquetas y Mikel Cano a la guitarra en temas de la profundidad de «Naufragaré» o «Mi Oscuridad». Las atmósferas de Tool y la contundencia de Skunk D.F. marcan las líneas maestras de la música de Sealed Room, algo que podemos apreciar claramente en «Sonríe», el tema con el que cerraron su actuación dejándonos un gran sabor de boca.

Sealed Room

Y tras un intervalo de unos veinte minutos para cambiar de trastos, los chicos de Ethan enchufaron sus instrumentos y comenzaron a sonar los acordes de «Duelo De Orgullo» ante un público deseoso de escucharlos, y que desde el final de la actuación de Sealed Room fue ocupando la zona delantera frente al escenario para no perderse nada de lo que allí iba a ocurrir. Fans, amigos y familiares se unían en perfecta comunión para corear junto a Txetxu Otero las letras de los temas de «Resurgir», que tocaron casi en su integridad, junto a algún que otro clásico como «Animal», profundo y directo a la yugular. La sala BarCo se venía abajo al ritmo de riffs como el de «Cenizas» y su in crescendo final; las atmósferas etéreas creadas por la guitarra de Juan Carlos Tovar te elevan a otra dimensión y la contundencia y elegancia de la sección rítmica impuesta por José Hurtado al bajo y Juanjo Arcas a la batería hacen que a tu cuello no le quede otra que seguir el ritmo y la cadencia de unas armonías sublimes, algo que alcanza su máximo esplendor en temas como «En El Barro» donde su extensión permite el lucimiento de todos los músicos. Los largos desarrollos de los que hacen gala en muchos de sus temas, aún más en directo, permiten momentos de contundencia más puramente metaleros que normalmente sirven para alcanzar el clímax de unas frases que beben claramente de bandas como A Perfect Circle o Karnivool ¡pero en español! eso es algo que se agradece y que le imprime un punto de personalidad que se está perdiendo mucho en la escena actual. Y entre todo el repertorio que nos mostraron destacaré el cierre del show con «Aprender De Mí», probablemente mi tema favorito del grupo, en el que Txetxu nos exhorta a aprender de nuestros propios errores y nuestras miserias para afrontar con determinación lo que está por venir, la mencionada «En El Barro», y «Resiste», ese tema con aromas Rage Against The Machine que viene perfecto para cerrar una bonita velada de rock-metal por todo lo alto.

El próximo 28 de Abril, Ethan les devuelven la visita a Sealed Room en un concierto que tendrá lugar en la sala El Mendigo de Baracaldo, y que le recomendamos a todos nuestros seguidores del norte, porque estas dos bandas tienen algo especial. Puede que no lleguen a grandes audiencias pero no cabe duda de que artísticamente sí son grandes.

Ethan

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