Nomad + Noah Histeria (25 de mayo, Siroco, Madrid)

La sala Siroco de Madrid acogió el pasado sábado a dos de las mejores bandas del rock alternativo español de la actualidad. Dos bandas con unas propuestas claramente diferenciadas pero con un nexo en común: la honestidad. Los madrileños Nomad jugaban en casa, y pese a que ya han dado numerosos conciertos interpretando las canciones de su álbum debut «Choices», éste era el que habían marcado como concierto presentación de su magnífico álbum. Por si esto fuera poco, compartieron velada con Noah Histeria, una de las puntas de lanza del rock progresivo nacional que con su disco debut «Hautefaye» está dando tanto que hablar. Una hora de actuación para cada una de las bandas en una noche inolvidable para muchos.

Abrieron los valencianos pasadas las 21:30 con la sala ya rozando el lleno. ¿Qué decir de su actuación? Pues nada que no sepamos ya los que alguna vez hemos tenido la oportunidad de presenciar su directo. En nuestra ocasión fue en la pasada edición del Resurrection Fest, y la grata sensación que nos dejó entonces se vio reforzada, corregida y aumentada en este concierto en sala (que siempre me ha parecido un territorio más natural para una propuesta como la suya) que además dobló la duración de aquel por lo que no pudimos quedar más satisfechos. Para los que aún no hayan tenido la ocasión de disfrutar el show de Noah Histeria les diremos que es impecable técnicamente hablando, algo que volvimos a comprobar el sábado. Quizá la voz de Juan se veía algo tapada entre los instrumentos en los momentos más rabiosos pero lucía esplendorosa en los más pausados o menos distorsionados. Prácticamente calcan el sonido del disco, y eso no es moco de pavo cuando estamos hablando de una propuesta tan compleja como la suya. Canciones interminables con largos desarrollos donde cada uno de los cinco miembros de la banda muestra su maestría con su instrumento y tocan la fibra del personal con sus melodías intrincadas. Tocaron todos los cortes del álbum más un par de temas en el inicio que no logré reconocer pero que me causaron una gran impresión, en una versión más directa y «accesible». Además se palpaba una emoción especial en el ambiente al ser el penúltimo concierto con los cinco miembros originales de la banda de Játiva. Próximamente cambiarán algunas caras en el combo, justo cuando van a empezar a trabajar en la continuación de «Hautefaye», pero estamos seguros de que la calidad artística no se verá resentida y esperamos con ganas su nuevo «Coloso», porque tendrán que volver a la capital a presentarlo y dispondremos de una nueva ocasión de disfrutar de los momentos jazzísticos de «43 Días II» o de los riffs de aire djent de «Djemil». «Madrid es Prog» nos dicen, y Madrid les dice que siempre serán bienvenidos, agradeciéndoles su integridad y valentía defendiendo una propuesta tan grandilocuente como desprovista de artificios y narcisismo.

Y después de la sesión de rock progresivo a cargo de Noah Histeria, nos tocaba disfrutar del rock descarnado heredero del grunge de los 90′ de Nomad. Arrancaron con su clásica introducción instrumental en la que Jaime y Carlos no pararon de saltar por el escenario dejándonos bien claro que su actuación no está pensada para ser contemplada de forma hierática sino para dejarse llevar y sudar al ritmo de sus melodías. Su espectacular disco debut fue reeditado a finales del año pasado por Rock Estatal Records, dándole así un nuevo impulso y consiguiendo que su música llegue a más oídos. Y llegó en todo su esplendor a los de los asistentes al concierto del pasado sábado que disfrutamos en directo de las ocho canciones que forman «Choices» entre otras como la espectacular versión del «No One Knows» de Queens Of The Stone Age que hizo subir la temperatura de Siroco en el tramo final. Bien es cierto que en la primera parte del show se les vio algo nerviosos y a Jaime un poco despistado con los cambios de guitarra u olvidándose la cejilla, pero a medida que iba transcurriendo la actuación se fueron calentando y ésta acabó por todo lo alto y con el respetable totalmente entregado. Endurecieron temazos del calibre de «Breath» o «Lu», que son más intimistas, para que el ritmo no decayera, algo que en gran medida hay que atribuirle a un Pablo Hünerberg que estuvo soberbio a las baquetas durante toda la noche, dándole un plus de velocidad cuando la ocasión lo requería. Cerraron con el tema que sirve de apertura de su disco, «Outraged», poniendo así el broche de oro a un concierto que fue de menos a más y que nos puso los dientes largos de cara a futuras actuaciones y a un eventual nuevo álbum que si bien no se espera próximamente, nosotros aguardaremos impacientes.

Este concierto conjunto fue una demostración más de que el rock SÍ tiene futuro en nuestro país, pese a que muchos agoreros se empeñen en pronosticar lo contrario. El problema es que la mayoría de ellos están dispuestos a pagar 60, 80 o 100 € por ver a cualquier banda internacional de las «de siempre», y no 8 o 10 por alguna de nuestras bandas «emergentes» que se dejan los cuernos por tratar de hacer llegar su música el que se supone que es su público. Alguno tendrá que hacérselo mirar…

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