Tommy Vext – Antarctica (2024)

Ya no es un lobo solitario, pero Tommy Vext sigue caminando solo. Vale, sí, sigue teniendo músicos gregarios que lo arropan tanto en las grabaciones como en los escasos directos que ofrece, pero ahora ya no busca otros sobrenombres con los que publicar su música. Bueno, siempre puede hacerlo como Thomas Cummings, su nombre de pila. Es casi lo único que le falta. El caso es que este «Antarctica» (o «A.N.T.A.R.C.T.I.C.A.», que también en esto le gusta jugar al despiste con el personal), no se diferencia en exceso de su último álbum de estudio, «Grand Theft Audio». Y esto no es un reproche sino una alabanza, en tanto en cuanto mantiene el nivel excelso de aquel y sigue demostrando que es una de las referencias en lo que a metal contemporáneo se refiere, sin miedo a mezclar elementos de otros géneros para enriquecer una fórmula que se presupone fuerte como el vinagre, pero que con las dosis justas de almíbar que le aplica consigue que resulte suculenta, por mucho que pueda sonar extraño. Si acaso, podríamos decir que las canciones más cañeras como es el caso de «Until We Break», «My Amends», «Children Of The State» o «Gods And Monsters» son aún más cañeras, y que las lentas como «Terrible Things» (completamente acústica) o «Father & Son» (hit modernete radio friendly) son más lentas. Pero la misma esencia. Mención especial merecen las dos colaboraciones especiales que recoge el álbum: «Signs Of The Apocalypse» por lo diferente. Un tema instrumental junto a DJ FELMAX que parece una demo de los primeros Linkin Park. Y «Gods And Monsters» porque cierra el círculo junto a C.J. McMahon, ex-vocalista de Thy Art Is Murder, otro artista que sabe lo que es ser cancelado y al que Vext le da una parcelita al final aunque yo no sea capaz de apreciar su participación en contraste con la versión del tema que abre el disco. Tampoco entiendo porqué vuelve a incluir «America Meant To Me» (que ya aparecía en «Grand Theft Audio») quitando «America» del título, cuando es exactamente el mismo corte. No creo que sea un disco al que le haga falta relleno, pero bueno, son sus cosas. Las de un artista siempre controvertido, pero con un talento innegable. Seguiremos atentos a sus siguientes pasos.

Nota: 8

Tommy Vext