Por fin, lo nuevo de Chevelle ya está aquí. «Niratias» es quizá su disco más esperado. Si nos atenemos al aspecto temporal, lo es sin duda, y es que llega cinco años después de su anterior álbum, «The North Corrridor», cuando la banda de Chicago nunca había tardado más de tres años entre disco y disco; y si nos atenemos al aspecto artístico también, porque había cierta incertidumbre acerca del rumbo que iban a tomar tras aquel álbum que resultó algo decepcionante. No es que «The North Corridor» fuera un mal disco, creo que eso no puede decirse de ninguno de sus trabajos hasta la fecha, pero sí que fue un paso en falso debido a la producción excesivamente cruda y áspera de aquel y a la búsqueda del grupo de una agresividad desmedida en detrimento de su característico sonido melódico y sobrado de groove. La salida de su bajista Dean Bernardini en 2019 también contribuía a acrecentar las dudas. Y después de todo esto ¿qué impresión nos llevamos al escuchar «Niratias»? Pues que es (como diría aquel) ¡un melocotonazo de miedo!. Se puede considerar el primer álbum conceptual de la banda, con una temática espacial que aborda temas como los viajes interestelares, la desconfianza en el liderazgo y el sentimiento de pérdida; esto también incluye el uso inédito en ellos de interludios, intros y outros instrumentales (o casi). La carátula, obra de Boris Vallejo, también ayuda a ponernos en situación ya desde antes de darle al play. «Niratias» es un acrónimo de “Nothing Is Real And This Is A Simulation” y nos muestra a unos Chevelle soberbios caminando con confianza sobre el alambre y sin red, pese a las vibraciones de las aplastantes guitarras eléctricas y las sinuosas secciones rítmicas que podrían hacer que se tambalearan. Puede que no esté al nivel de «Wonder What’s Next», aquel álbum es irrepetible, pero sin lugar a dudas está a la altura de «This Type Of Thinking (Could Do Us In)», «Vena Sera» o «La Gárgola» y eso, amigos, ya son palabras mayores…
El análisis de este disco se me antoja harto complicado al tratar de separar la visión del crítico de la del fan; no es una situación nueva, cierto, pero se convierte en una tarea más ardua en tanto en cuanto la impresión es tan buena que uno duda de si lo es porque el disco es tan bueno en sí mismo o si tan solo lo es en comparación con el anterior. Para ser justos, la producción de Joe Barresi aquí es sublime, más acertada que en «The North Corridor», sí, pero las canciones de «Niratias» se sostienen por sí mismas y nos muestran a unos Chevelle provocadores y confiados en sí mismos, sacando partido a sus mayores virtudes y enriqueciendo su característico sonido con detalles de space rock y del metal progresivo que siempre ha planeado sobre sus obras. «Verruckt» es un poderoso tema instrumental que a modo de intro los reconciliará con los fans de la banda que en sus inicios la consideraban una réplica mejorada, o más accesible, de Tool. Aunque esa referencia siempre estuvo ahí, Chevelle han ido más allá y han trazado su propio camino a lo largo de los años, y «So Long, Mother Earth» es una buena muestra de ello. Sonido plenamente reconocible, inconfundible, y lo mismo podríamos decir de «Mars Simula», uno de los temas más directos y vigorosos del álbum. «I’m on my way to Mars!!!». «Sleep The Deep» es un interludio suave, minimalista y tétrico que nos prepara el camino para recibir a «Self Destructor», el primer single que ya nos mostraron hace un par de meses y que es un hit en toda regla, con ese arpegio ultradistorsionado que ejerce de riff a lo largo de casi todo un tema que va a piñón fijo, y a cuya salida con el piano final tan solo se le puede achacar que no sea más larga, porque aunque le da el toque dramático que pide el tema, este podría haberse incrementado prolongándolo, adquiriendo así un aire progresivo que habría engrandecido el tema aún más. Nos encontramos en la parte más musculosa del disco, con un tremendo «Piistol Star (Gravity Heals)» que debería ser single, si es que no lo han elegido ya como tal para el futuro. Es, probablemente, mi corte favorito del álbum. En una línea similar a «Self Destructor» pero aún más melódico y directo al grano. Y tras los veinte segundos de interludio ruidístico y espacial de «VVurmhole» llegamos a «Peach», otro de los temas que adelantaron semanas antes del lanzamiento del disco y que es uno de los que ostenta el sonido más característico de Chevelle; podríamos encajarlo perfectamente en cualquiera de sus discos y no desentonaría en ninguno. «Test Test… Enough» es un nuevo interludio, construido este sobre unas guitarras sencillas con delays exagerados y voces perdidas en el espacio que nos enlazan con el corte que pasa por ser el más melódico del tracklist, un «Endlessly» que me recuerda a los 30 Seconds To Mars que mutaban de grupo de culto alternativo a estrellas del pop, y cuya versión acústica fue lo primero que pudimos paladear de «Niratias» allá por noviembre del año pasado. «Remember When» nos devuelve a sus clásicos hits construidos sobre buenos riffs y melodías pegadizas, amén del típico efecto flanger. «Ghost And Razor» es el corte más largo, eminentemente progresivo y basado en el poderoso bajo que marca el ritmo ya desde el inicio (Pete Loeffler se encarga también de los bajos del disco, como podríais imaginar). Es su «An Evening With El Diablo», por así decirlo. Y así llegamos al final, con un «Lost In Digital Woods» que es una outro dividida en dos partes, una primera con piano y spoken word, y una segunda que al igual que en «Test Test… Enough» se basa en unas guitarras sencillas con delays exagerados que, en este caso, se van apagando poco a poco, al igual que un disco que deja un sabor de boca inmejorable, así como la sensación de que pese a que muchos aún no les concedan ese estatus, Chevelle es una de las bandas más grandes y originales dentro del panorama internacional del rock y el metal alternativo.
Lo mejor: La capacidad de reinventarse sin perder su esencia por el camino. Que el noveno disco de estudio que publica una banda esté entre los mejores de su carrera solo está al alcance de las más grandes, y Chevelle demuestra con «Niratias» que está entre las elegidas.
Lo peor: Aunque no se lo tengamos en cuenta, nos siguen debiendo una entrevista…
01. Verruckt
02. So Long, Mother Earth
03. Mars Simula
04. Sleep The Deep
05. Self Destructor
06. Piistol Star (Gravity Heals)
07. VVurmhole
08. Peach
09. Test Test… Enough
10. Endlessly
11. Remember When
12. Ghost And Razor
13. Lost In Digital Woods
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