Hoy vamos a analizar el nuevo disco de Earth Drive, una de esas bandas pequeñas en cuanto a repercusión pero grandes en lo que a talento se refiere. Dos factores que, curiosamente, reúnen muchos grupos de rock procedentes de nuestro país vecino y que nos indican que deberíamos mirar con mucha más profundidad cómo se hacen las cosas en Portugal, gestión de pandemias aparte… El cuarteto se formó en Montijo en 2007 y a partir de ahí, pasito a pasito, han ido construyendo una carrera sólida en el underground de su país participando en conocidos festivales como Woodrock o Stonefest y compartiendo escenario con bandas como Elf, Acid Mess o Her Name Was Fire. Tras publicar un par de EPs, la banda lanzó su primer álbum «Stellar Drone» en octubre de 2017 con el que obtuvieron un reconocimiento notable en Portugal y ahora aspiran a dar un golpe sobre la mesa con «Helix Nebula», un álbum publicado en marzo de este año por el sello especializado Raging Planet en el que continúan su particular viaje a través de paisajes terrenales e influencias cósmicas donde podemos encontrar contrastes de texturas sónicas y muros de sonido monolíticos.
La fórmula de Earth Drive no es nueva, pero pocos logran llevarla a buen término. Se trata de un sonido pesado, visceral y oscuro que se torna en cálido gracias a la aportación de una melódica voz femenina. Muchos lo buscan pero se quedan en un «quiero y no puedo», sin embargo los portugueses dan con la tecla y consiguen tocar la fibra con sus tonos atmosféricos en continuo contraste con las guitarras y los bajos saturados, amén de las penetrantes baterías. Tras la introducción que nos presenta «Cosmic Eye» nos llega el primer impacto directo al corazón, el potente y melódico tema que da título al disco y en el cual consiguen atraparnos gracias, en gran parte, a la delicada y – porqué no decirlo – sexy voz de Sara Antunes que forma una perfecta dualidad con la más áspera pero no menos entonada voz de Hermano Marques en los coros que aparecen puntualmente. Stoner de ambientación espacial que realmente convence. A lo largo de los cuarenta minutos que dura esta intensa obra explotarán con eficacia esta fórmula en otros cortes como «Dharma Throne», que supuso el primer adelanto de «Helix Nebula» y una buena piedra de toque para llamar nuestra atención, y sobre todo en «Spectra» y «Science Of Pranayama» que son, para mi gusto, las dos mejores canciones del LP. La primera tiene un marcado aire de metal alternativo a lo Deftones que te hipnotiza, mientras que la segunda basa su atractivo en el contraste entre un gran riff pesado y las magnéticas guitarras etéreas. También tiene su rollo «Deep Amazon», un tema instrumental de apenas tres minutos con cierto toque sureño – del sur de Estados Unidos, se entiende – donde resuenan ecos de Down y Maylene And The Sons Of Disaster. Lo que ya no me convence tanto es el uso abusivo de interludios instrumentales, o cuasi instrumentales, a lo largo de todo el álbum. No son malos ni excesivamente simples, pero da la impresión de que son ideas que no acabaron por formar canciones completas y que las han metido, en algunos casos, con calzador. Y ya poner dos seguidos como «Nagarjuna» o «Anulom Vilom», por muy esotéricos y sugestivos que sean, termina por desvirtuar un poco el conjunto. En cualquier caso, no cabe duda de que estamos ante un buen disco que cuanto más escuchas, más quieres seguir haciéndolo. Encontrarás nuevos matices y quedarás atrapado en este viaje místico aderezado con la dosis justa de psicodelia.
Lo mejor: Contundencia y melodía se dan la mano en un álbum tan denso como bello. Earth Drive pueden ser hipnóticos, catárticos y viscerales a partes iguales.
Lo peor: La estructuración del álbum da la sensación de que hay muchas ideas buenas que, sin embargo, aún están por pulir.
01. Cosmic Eye
02. Helix Nebula
03. Holy Drone
04. Spectra
05. Axial View
06. Dharma Throne
07. Nagarjuna
08. Anulom Vilom
09. Science Of Pranayama
10. Deep Amazon
11. Space God
12. Phantalien
Copyright © 2016-2019 Rock4Spain
0 comments