Seeds Of Mary se formaron en 2011 y rápidamente comenzaron a difundir su música en su ciudad de origen, Burdeos. Después de un primer EP homónimo lanzado en 2013 y numerosos conciertos en su región, la banda se embarcó en giras por todo el territorio francés mientras trabajaba en su primer álbum de larga duración que publicaron en 2015 con el título de «Choose Your Lie». En él, el quinteto continuó refinando su dirección artística a base de atmósferas oscuras, riffs pesados y trabajadas armonías vocales. El álbum cosechó reacciones entusiastas por parte de algunos medios especializados de su país, lo que les permitió tocar para un público más grande compartiendo escenario con bandas como Nashville Pussy, Peter Pan Speedrock o Klone. Y ahora, a finales de 2017, llega a nuestras manos su segundo LP, «The Blackbird and the Dying Sun», a través de Klonosphere Records. Producido y grabado por David Thiers en Secret Place Studio, el nuevo álbum muestra a unos Seeds Of Mary más maduros pero obstinados en ser una réplica de Alice In Chains. Su propuesta es oscura y melódica, potente y pantanosa, con trazas de metal y de stoner, pero fundamentalmente influenciada por el grunge exquisito de los de Seattle, algo que se puede apreciar perfectamente desde el primer corte hasta el último. Realmente, éste es un disco complicado de analizar porque por una parte podemos decir que son una copia descarada de Alice In Chains, lo cuál denota falta de originalidad y personalidad, pero por otra podemos decir: ¡joder, qué pedazo de copia! Seguro que me entendéis perfectamente. En comparación con la mayoría de las bandas modernas que se pasean por ahí llamándose a sí mismas «metal» Seeds Of Mary es una pedazo de banda. Tienen garra y clase, saben construir canciones y empastar con soltura riffs monolíticos y penetrantes con atmósferas que aportan un cierto sonido gótico. No cabe duda de que «The Blackbird and the Dying Sun» es un disco muy disfrutable y bien elaborado, pero su propuesta es demasiado similar a la de unos gigantes del rock que llevan casi 30 años defendiéndola, y eso lo hacen mejor que nadie.
Seeds Of Mary (Xavier Collard, Julien Jolivet, Jérémy Dourneau, Raph Gatuingt & Aaron Silvestre)
Lo mejor: «The Blackbird and the Dying Sun» es un disco realmente disfrutable, compuesto por doce temas muy bien elaborados y donde se ha cuidado tanto la producción del sonido como la presentación del formato físico.
Lo peor: Una hora y tres minutos de disco se hace un poco pesado. Cuesta destacar algún tema sobre el resto ya que es demasiado homogéneo y le falta variedad.
Seeds Of Mary «The Blackbird And The Dying Sun» (Klonosphere Records)
01. I Am Not Afraid
02. Here Comes The Night
03. Lord of The Flies
04. What Have We Done
05. Like a Dog
06. The Blackbird
07. The Dying Sun
08. Sovereign Mind
09. Sense of Sacrifice
10. Oceanic Feeling
11. Vice & Virtue
12. Back to The Woods
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