El esperado retorno discográfico de Underoath ya está aquí. «Erase Me» es su título y supone la octava referencia de estudio de la banda de Tampa (Florida). Mañana, 6 de abril, sale a la venta a través de Fearless Records el que es su primer álbum en ocho años después del «Ø (Disambiguation)» (2010), marcando el espacio más largo entre dos álbumes de estudio en la carrera de la banda, y el primero con Aaron Gillespie (batería, co-vocalista y único miembro original que permanece en el grupo) desde «Lost In The Sound Of Separation» (2008). Grabado a mediados de 2017 por Matt Squire (Panic! At The Disco, Sum 41, HIM) y mezclado por Ken Andrews (Failure, Jimmy Eat World, A Perfect Circle), «Erase Me» es un disco de cuarenta minutos de duración formado por once cortes donde su personalísimo metalcore se funde con arreglos electrónicos que han ganado protagonismo en detrimento de las guitarras.
Tras la salida de Aaron Gillespie de la banda en abril de 2010 todos podríamos pensar que era el final de la misma, era el último superviviente de su formación original por lo que era lógico que Underoath desapareciera, sin embargo, el resto de miembros se liaron la manta a la cabeza y reclutaron al ex-batería de Norma Jean, Daniel Davison para cubrir su hueco en la batería y dejar que Spencer Chamberlain se ocupara en exclusiva de las tareas vocales en el que iba a ser su siguiente trabajo: «Ø (Disambiguation)». Salió adelante y en contra de lo que muchos podíamos pensar, mereció la pena. Fue un gran disco que no desmerecía su trayectoria anterior, pero algo ocurría en el seno de la banda que no funcionaba, y por ello, tres años después y tras publicar el recopilatorio «Anthology: 1999–2013″ decidieron separarse definitivamente. Tal y como ha confesado Chamberlain en recientes declaraciones, los miembros del combo necesitaban distanciarse y dieron un paso a un lado, pero transcurrido un tiempo se dieron cuenta de que son una familia y echaban de menos el tocar juntos por lo que tomaron la decisión de resucitar Underoath. Tan solo un par de años después de su separación reconstruyeron la banda para volver a tocar en directo, y ahora, tres años tras su reunión, nos presentan este «Erase Me» que nos trae novedades palpables. En el aspecto lírico parece que quieren desmarcarse de la etiqueta de banda cristiana. Ya sea para bien o para mal, era un punto importante en su música, la que les ha llevado hasta aquí, pero los tiempos cambian y Underoath siempre ha sido una banda que ha estado al tanto de las modas… Pero es en lo puramente musical donde está seguramente el cambio más grande. Siguen siendo reconocibles, como muestra está «On My Teeth», el primer single que nos adelantaron y que es una joyita que yo colocaría entre las más destacadas de su discografía, con su característica combinación de rabioso frenesí y melodía. Pero «Rapture», su segundo single, ya mostraba otras intenciones. Es un buen tema, melódico, bien estructurado, pero quizá demasiado pop, es como si quisieran ser los nuevos Bring Me The Horizon. Y aunque a alguno le pudiera entrar el pánico tras escuchar «Wake Me» o «No Frame» (con ésta no me extraña) hay que mantener la calma y darle una oportunidad al disco. Sí, es cierto que han perdido mucha fuerza y que se les ha ido la mano con los arreglos electrónicos, pero aún hay razones para mantener la fe en la banda y en su capacidad para reconducir la situación y seguir siendo relevantes en el metal (con todos sus matices) más vanguardista. «It Has To Start Somewhere» brilla por esa rabia desbordante que no llega a saturar. «Bloodlust» es básicamente un medio tiempo de pop-rock electrónico, pero luego nos sorprenden con un riff rocanrolero en el estribillo muy efectivo, y «Sink With You» también es un corte poderoso que nos recuerda a los Underoath pre-hiato. Sin embargo, y pese a ser un disco de buen nivel, dista bastante de estar entre sus mejores obras. Se pierden en arreglos que no sabes muy bien a donde quieren llegar, bueno sí, supongo que a donde quieren llegar es a ese punto en el que le gustas a todo el mundo, pero eso es imposible y si no logran redefinirse pueden perder muchos seguidores por el camino. Nosotros les seguiremos dando una oportunidad y esperamos como agua de mayo su actuación de este verano en Download Festival Madrid para ver cómo plasman estos temas en directo, además de sus míticos temas pasados con los que nos encandilaron a muchos.
Lo mejor: Temas como «It Has To Start Somewhere» o «On My Teeth» justifican todo el álbum. También destacaría que gracias a «Erase Me» vamos a poder disfrutar de su directo por fin en España.
Lo peor: Han dado un paso peligroso hacia la electrónica y lo demasiado accesible. Corren el riego de convertirse, a su nivel, en los próximos Linkin Park o 30 Seconds To Mars.
01. It Has To Start Somewhere
02. Rapture
03. On My Teeth
04. Wake Me
05. Bloodlust
06. Sink With You
07. Ihateit
08. Hold Your Breath
09. No Frame
10. In Motion
11. I Gave Up
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