Estirpe (Joy Eslava, 7 de octubre, Madrid)

Llegó el sábado 7 de octubre, y con él la despedida de Madrid de la mítica banda cordobesa que después de más de veinte años recorriendo escenarios y demostrando su buen hacer ha decidido parar con esta gira titulada «Fin de trayecto». 

Recién rebasadas las nueve de la noche aparecía El Pirata sobre el escenario de la Joy Eslava. El mítico locutor radiofónico ejerció de maestro de ceremonias para presentar a la banda, y entre anécdotas de sus comienzos lanzó un alegato por la música de calidad, tan poco valorada en nuestro país. Tras una larga introducción en la que se solapa «La Humanidad» sobre el discurso de Charles Chaplin en la película «El Gran Dictador» que se estaba proyectando en una pantalla sobre el escenario, los músicos van tomando posiciones y con la salida de Mart empiezan a descargar «En El Nombre De Quién». La sala estaba prácticamente a rebosar y se respiraba un ambiente extraño. El anuncio de la despedida (o parón indefinido) de Estirpe parece haber dejado un sentimiento de horfandad entre los fans acérrimos de la banda que se agolpaban en las primeras filas de la platea, pero por otra parte estos seguidores acudieron a la última cita en la capital de España dispuestos a darlo todo y disfrutar de una noche épica cargada de nostalgia. 

El arranque demoledor de la velada nos deparó temas como «Viviendo» o «En Tus Ojos», que con esos aires aflamencados característicos de su música mestiza hizo que el ambiente ya caldeado desde el primer momento entrara en ebullición. Mart ejerce perfectamente, como en él es costumbre, su función de frontman, sin dejar de recorrer el escenario de un lado a otro, saltando e incluso gateando si es necesario. Lo que haga falta con tal de que el ambiente no decaiga, porque esta noche, tal y como nos confesó en la entrevista que publicamos el mes pasado, tenía que ser una noche histórica. No contaron con invitados especiales, a excepción de la presencia en algunos temas del saxofonista Dave Lerman y del teclista Javier Ramos. Con un sonido muy bien trabajado, nos fueron regalando temazos pertenecientes a todas sus épocas, como no podía ser de otra forma en un concierto de despedida. Desde «Servidor» o «Hazme Creer» de su álbum «Ciencia» de 2002 hasta cortes como «Magnético» de su espléndido «Neurasia» de 2013. Loren Gómez a la guitarra, Paco Records Jr. al bajo (derrochando imagen y contundencia) y Miguel Fuentes a la batería completan una formación que ha variado mucho a lo largo de los años y de la cuál tan solo su vocalista permanece como miembro fundador. Sin embargo, tanto la complicidad que transmiten en el escenario como el sonido compacto que destilan sus instrumentos podrían hacernos pensar que llevan toda la vida juntos. Desde sus orígenes fueron un grupo diferente, y ahora en su ocaso no van a dejar de serlo. Con influencias que van desde el nu metal hasta el funk pudimos disfrutar con temas de los más cañeros como «Como Ayer» y de otros más tranquilos como la preciosa balada «Llámalo Perdón». 

Y así, entre agradecimientos al público por su presencia y apoyo durante su tiempo en activo e insistiendo en que el destino nunca sabes lo que te va a deparar en un futuro, llegamos a un fin de fiesta de lo más ecléctico con unos bises en los que incluyeron «El Último Pétalo» y «Mi Bella Condición», ¿alguien da más?. Nosotros nos retiramos con la esperanza de que este «fin de trayecto» no sea un «adiós» sino un «hasta luego».

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