Fantástico Hombre Bala (Moby Dick Club, 16 de noviembre, Madrid)

El Fantástico Hombre Bala en vivo y en directo en Madrid, o de como dar un salto en el tiempo de veinte años y no perecer en el intento. Así podríamos titular lo que vivimos en el Moby Dick Club aquella apacible noche de noviembre. Una épica noche de rock a cargo de unos adelantados a su tiempo, unos hijos incomprendidos del rock alternativo americano de los noventa que después de un hiato de dos décadas demostraron que aún tienen mucho que decir.

No hacía ni dos semanas que Morti había visitado la capital, en aquella ocasión capitaneando a InMune, pero nosotros no queríamos perdernos la oportunidad de presenciar de nuevo un directo suyo, y más aún cuando iba a ser el primero al frente del Fantástico Hombre Bala para nosotros. Poco antes de arrancar el show saltaron los plomos de la sala, pequeño susto que afortunadamente no supuso un presagio de su actuación, y es que ésta fue sublime y electrizante. Pocos minutos después de las 21:30, la banda catalana saltó al escenario para adueñarse de él con el mismo arranque arrollador que su último disco «Al Despertar», publicado a finales del año pasado. Una triada formada por «Circo Zepp», «Espíritu Libre» y «Fuera De Control» que hizo enloquecer a sus seguidores allí congregados. Había menos público del esperado; el hecho de programar el concierto un jueves pudo tener algo que ver, también el hecho de que no está hecha la miel para la boca del asno… En cualquier caso, y sea como fuere, los que allí estuvimos disfrutamos de lo lindo con la actuación de Morti y los suyos.

Sin Dani Baraldés, el otrora quinteto nos deleitó en formato cuarteto con una labor encomiable de Francisco Rubiales a las seis cuerdas. El guitarrista, recién llegado a la banda, derrochó virtuosismo con unos solos que por momentos parecían interpretados por Jerry Cantrell. La falta de una segunda guitarra, en ningún momento hizo perder intensidad a una actuación que, por otra parte, destacó por el buen sonido que se consiguió en la sala; mi más sincera enhorabuena al técnico de sonido. Las lúcidas, agudas y enrevesadas letras de Morti se distinguían perfectamente, y bailaban junto a las guitarras de Rubiales sobre las finas y contundentes líneas de bajo de Sebi Suárez y las baterías sincopadas de Charly Sardá. Soberbia la tarea de la sección rítmica del combo que brillaba tanto en los momentos funkys como en los más distorsionados y de orientación grunge. Grupos contemporáneos de su primera etapa, como Red Hot Chili Peppers o Soundgarden, son una clara influencia en la banda barcelonesa, que por otra parte las conjuga con estilo propio y una personalidad poco frecuente en nuestro país.

Si bien más de la mitad de su repertorio se centró en su último trabajo «Al Despertar», también reservaron momentos para la nostalgia colectiva con temas pertenecientes a «Tierra De Cerdos» y «Estigmas», muy coreados por sus fans coetáneos. Tras las eclécticas «Estigmas» y «Al Despertar» la banda se ausentaría del escenario un par de minutos para regresar con unos bises perfectamente escogidos. «Dar, Dar y Recibir» y ese mensaje del estribillo (lo que tengas que hacer no puede quedar sólo en vacío y silencio) iba dirigida a la parte más auténtica y pura del corazón de los oyentes que la corearon sin cesar. «Cruza» también fue muy bien recibida, así como «Sin Filosofía» y «Camino De Espinas», el epitafio musical a una noche de rock original y atemporal. Ese Fantástico Hombre Bala nos retrotrae a los 90, pero también abraza nuevos sonidos y nos demuestra que ha vuelto para quedarse.

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