Sonic Syndicate +The Shiver + Jotnar (Sala Barracudas, 20 de abril, Madrid)

Hay noches como aquella del 20 de abril que te deparan sorpresas agradables. Sonic Syndicate están de gira por Europa junto a The Shiver, y en su parte española que arrancaba aquí en Madrid, tras suspenderse el concierto del día anterior en Barcelona, estaban también acompañados por Jotnar. La banda española (aunque cuenta con miembros de distintos orígenes) era la encargada de abrir la velada y lo hacía presentando los temas de su primer álbum que salía al día siguiente, titulado «Connected/Condemned». Su vocalista, Mario Infantes, nos confiesa que es una actuación especial ya que es la primera que da al frente de Jotnar. Tiene una voz versátil que le hace pasar sin brusquedad de las voces limpias a las guturales. Jotnar son un grupo de metal modernete, de ese que tanto nos gusta en Rock4Spain, y en el que es notoria la influencia de bandas como In Flames y Killswitch Engage. Interpretaron cerca de una decena de temas entre los que destacan «Broken Steem», que en su versión de estudio cuenta con la colaboración de Björn Strid (cantante de Soilwork), «Starved Of Guidance» o «Connected/Condemned», que le da título a su álbum debut. Habrá que estar atentos a esta banda en el futuro porque prometen dar que hablar.

El segundo grupo en saltar a la palestra es The Shiver. Los italianos llevan a sus espaldas algún trabajo discográfico más, a pesar de su juventud, y el bagaje de haber abierto para bandas como Papa Roach o Misfits. La banda liderada por Federica Sciamanna practica un rock oscuro con influencias del metal gótico y del post-punk. Teniendo una vocalista femenina y siendo italianos es fácil compararlos con Lacuna Coil, y tampoco es desacertada la comparación, pero The Shiver se mueven más por derroteros del rock alternativo que del metal, y prueba de ello es que eligieran una versión de Joy Division, «Love Will Tear Us Apart», para el ecuador de su actuación. Federica estuvo muy simpática, dirigiéndose en español al escaso público reunido en Barracudas, e invitándolo a participar. No faltaron en su repertorio el ya clásico «The Fragile Sound» o «Electronoose» con el que finalizaron su actuación de la misma forma que lo hacen con su último álbum «Adeline», recién publicado.

Cerca de las once de la noche llega el momento de la actuación de Sonic Syndicate. Los suecos suben al escenario con su nueva formación tras la incorporación de Peter Wallenäs a la batería. La verdad es que han hecho tantos cambios en el line-up que a uno le cuesta ubicarse, los mismos que en su estilo musical. La banda que en sus inicios, hace tres lustros, practicaba un death metal melódico típico de su país (influenciados por In Flames o Soilwork) ahora incluyen más arreglos electrónicos y melodías más comerciales que recuerdan a sus compatriotas Dead By April. Sin embargo, en la adaptación de sus temas al directo, los Sonic Syndicate se mostraron más directos y rockeros, en una línea muy Papa Roach. El look de su bajista, Michel Bärzén, cual Fred Durst en sus tiempos mozos, me transportaba mentalmente a esa época en la que el nu metal dominaba el mundo. Infatigable el vocalista británico Nathan James Biggs que no paraba de animar al público y saltar sobre el escenario. Muy meritorio como mantenía el tipo a las voces entre tanto brinco; suponemos que al día siguiente ya no necesitó ir al gimnasio. Entre continuas bromas con el guitarrista Robin Sjunnesson, único miembro original de la banda, el frontman sudó la camiseta interpretando temas sobre todo del último LP «Confessions», de hecho, el tema que da título al disco es el que les sirvió para arrancar su actuación.  Pero también tuvieron a bien pararse en su discografía anterior para dar gusto a sus seguidores más antiguos con temas como «Denied» o «Jack Of Diamonds» de su época en Nuclear Blast.

En definitiva, vivimos una buena noche de metal con tres bandas dejándose la piel sobre las tablas de una sala con poco público pero muy entregado.

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