Avenged Sevenfold – Life Is But A Dream… (2023)

Pues siete años después de publicar «The Stage» ve luz «Life Is But a Dream…», el octavo disco de estudio de Avenged Sevenfold. Aunque el grupo californiano sea un grupo de estadios – uno de los poquísimos dentro del metal cuyos miembros no son, al menos, sexagenarios – desde luego no lo es gracias a discos como este. No quiero decir que «Life Is But a Dream…» sea un mal disco, sino que si fuera esta concepción del metal por la que hubieran apostado hace dos décadas, dudo mucho que hubieran alcanzado el estatus del que gozan hoy en día, porque el disco es, cuanto menos, rarito, no apto para todos los públicos. Ya mostraron en su anterior obra su vocación por adentrarse en terrenos más progresivos y muy poco convencionales, y ahora han dado un paso más allá. O igual, más que un paso, deberíamos decir que han dado un salto. Daos cuenta de que el primer single que publicaron, «Nobody», es el tema más comercial del álbum, así que ya os podéis imaginar, si aún no habéis escuchado el resto, de cual es la tónica del mismo. No es un disco fácil, está claro, pero tiene grandes momentos y tampoco se puede decir que sorprenda del todo a los fans del grupo que de sobra conocemos el espíritu aventurero de Avenged Sevenfold, una banda que se reinventa prácticamente en cada lanzamiento. En su regreso a Warner han puesto toda la carne en el asador con un disco que no dejará indiferente a nadie. Si eres de los que ha fruncido el ceño en la primera escucha te recomiendo que te lo tomes con calma. Déjalo estar y dale otra vuelta cuando se te haya pasado el shock, y otra al día siguiente. Seguro que lo ves de otra manera. O no, vete a saber. Avenged Sevenfold han traspasado todas las barreras del metal y con «Life Is But A Dream…» siguen agrandando la brecha que los separa de sus compañeros de generación, pero eso no es necesariamente bueno…

Nota: 7

Avenged Sevenfold (Brooks Wackerman, Synyster Gates, Zacky Vengeance, Johnny Christ & M. Shadows)