Escribano – En El Camino Está La Perla (2022)

Desde que formó su primer grupo en 2002, Álvaro Escribano ha tenido tiempo para hacer prácticamente de todo en el mundo de la música. Formar parte de innumerables proyectos a cada cual más potente (Kick Out, The Hardtops, Odeón, Swampig, Crazy Stacey & The Customs…), girar sin descanso por toda España, afianzar su labor como productor en su estudio de grabación La Chulona, e incluso probar suerte como youtuber. Pero hay algo que «Escri», como también es conocido popularmente en el mundillo, aún tenía pendiente: iniciar una carrera en solitario. Y he aquí, la primera piedra de este camino que empieza a recorrer ¿o deberíamos decir la primera perla?.

Tras haber lanzado a lo largo de los últimos meses varios singles como «Una De Cal Y Otra De Arena», «Tierra Quemada» o «Qué Queda Por Hacer», finalmente el próximo 30 de septiembre saldrá a la luz «En El Camino Está La Perla». Bajo este sugerente (algunos dirán cursi) título se presenta el primer LP por cuenta propia de Escribano, en el cual el compositor madrileño ha volcado toda la experiencia acumulada a lo largo de dos décadas concentrada en poco menos de media hora; ahí se podría haber estirado un poco más, todo hay que decirlo, ¿pero acaso importa si lo que nos entrega son ocho canciones excepcionales de rock n’ roll con concesiones a todos los subgéneros de los que ha ido picoteando en su carrera? ¡Y en castellano! Pues eso, que lo bueno si es breve, dos veces bueno… Hablamos de que este es su primer disco en solitario, pero esta es una afirmación inexacta. Fiel a la filosofía de banda que siempre le ha acompañado, se ha rodeado de colegas que ya cuentan con varios kilómetros recorridos a sus espaldas como son el bajista Payom Hafezieh (compañero en Swampig), el batería Conrado Martín (Doctor Explosión, Cooper) y el guitarrista David López (Zuma Birds, Buguibún). Una formación que en el disco ha contado con los vientos de Patxi Urchegui y David Pardo (Crazy Stacey & The Customs, Durango 14) además de los teclados de Sergio Valdehita, ni más ni menos. Todo ello registrado en su cuartel general de La Chulona, como no podría ser de otra forma. Y ya puestos en antecedentes ¿qué tal si nos metemos en harina? ¡Al lío!

«En El Camino Está La Perla» se abre con «Una De Cal Y Otra De Arena». El que también fuera el primer adelanto del disco, publicado allá por marzo, es un trallazo de rock n’ roll en la línea de los mejores tiempos de Loquillo Y Trogloditas en el que en menos de tres minutos nos engancha de la solapa y nos mantiene atentos contándonos de forma directa y sin rodeos las idas y venidas de los que, como él, llevan muchos años en el mundo de la música sin perder la ilusión aún sabiendo que nunca formarán parte de las principales ligas. Hit en potencia que precede a otro que no le va a la zaga, un «Qué Queda Por Hacer» adictivo que arranca con esas guitarras cargadas de delay y esos vientos que le dan un toque festivo que le va de fábula. Corte poderoso que en otra época estaría llamado a ser un himno generacional, pero qué le vamos a hacer, no corren buenos tiempos para el rock… Cambio de tercio en «Tierra Quemada», aquí «Escri» y los suyos se mueven por terrenos más reposados con un tempo lento y una atmósfera oscura que impregna un tema sobre despedidas que a mí, personalmente, no me acaba de convencer. Sí que lo hace un «Estallar» que explora la vertiente punkarra del madrileño, sin abandonar la melodía, eso nunca, pero con velocidad ¡y con solo de Hammond incluido!. Qué bella canción es «La Otra Mitad», un medio tiempo con aires soul que me trae a la mente a los M Clan más inspirados, paso previo a «Pies De Arena» y su power pop de aires mediterráneos que te invita a mover las caderas y en el cual la sección rítmica retoma su papel predominante. «Carretera Y Soberbia» es el corte más eminentemente punk del lote y nos muestra su lado más visceral y desenfrenado justo antes de virar de nuevo el rumbo de cara a la última bala que les queda en la recámara. «Nuestra Suerte» abunda en el rock melódico y enérgico del que han hecho gala durante los casi veintiocho minutos que dura el trabajo para cerrarlo con una mueca de optimismo respecto a todo lo que está por llegar. En su caso, esperemos que este no sea un proyecto tan efímero como el resto de los que ha liderado (a mí me dio especial pena la disolución de The Hardtops) y que tengamos Escribano para rato, porque «En El Camino Está La Perla» es canelita fina.