«Hybrid Theory», 20 años de un disco de leyenda

Es síntoma de que uno se hace mayor cuando un disco que escuchó hasta la saciedad en su adolescencia, y que a la postre marcó sus gustos musicales de por vida, se convierte en un clásico. Y tiene mérito cuando, aunque haya sido de forma intermitente, uno no ha dejado de escucharlo a lo largo de dos décadas. Hablamos de un disco de culto, mainstream, sí, pero de culto al fin y al cabo; el gran disco de una época y de un género que se denominó nu metal (por new metal) y que hoy a muchos les puede sonar anticuado. «Hybrid Theory» fue publicado el 24 de octubre del 2000 por Warner Bros Records, y era el álbum debut de una joven banda californiana llamada a hacer historia: Linkin Park.

Linkin Park nació en Los Angeles en 1996. Después de haberse graduado de la secundaria, Mike Shinoda (el ideólogo y chico para todo), Rob Bourdon (batería) y Brad Delson (guitarra) decidieron tomarse de forma más seria sus intereses musicales y formar un grupo, al que poco después se unieron Joe Hahn (DJ) y Dave Farrell (bajo). Para completar la formación, reclutaron a Mark Wakefield como vocalista principal y con pocos medios, como casi cualquier banda principiante, grabaron su primer material ese mismo año en un estudio improvisado propiedad de Mike Shinoda bajo el nombre Xero, sin embargo no lograron obtener un contrato. El proyecto no prosperó como esperaban y Wakefield decidió abandonar definitivamente la formación. Shinoda se vio en la necesidad de contratar un nuevo vocalista, y se alinearon los astros cuando entre los aspirantes apareció Chester Bennington, un joven de Phoenix (Arizona) que hasta ese momento era el cantante de una banda llamada Grey Daze con quienes ya había adquirido experiencia tanto en directo como en estudio desde los 16 años. Tras la integración de Chester, el grupo pasó a llamarse Hybrid Theory y trabajando bajo su sello independiente la banda grabó «Hybrid Theory EP»​ pero debido a problemas legales se vieron forzados a cambiar de nombre nuevamente y Chester sugirió «Lincoln Park» en honor al parque del mismo nombre situado en Chicago. Para evitar nuevos obstáculos legales hicieron un juego de palabras dándose a conocer como Linkin Park. Así vio la luz una de las bandas más importantes del siglo XXI, aunque ellos aún no lo supieran…

A pesar de las dificultades iniciales en encontrar un productor para la grabación del primer disco de la banda, Don Gilmore accedió a encabezar el proyecto, con Andy Wallace encargándose de la mezcla. Las sesiones de grabación tuvieron lugar en NRG Recordings, en North Hollywood, y duraron cuatro semanas. De ahí salió una obra maestra que se convirtió en un éxito comercial (casi) sin precedentes para un álbum debut. ¿Cuál era la fórmula mágica? Una base rítmica pesada, no demasiado compleja, unas guitarras sencillas y efectivas que descerrajaban riffs potentes y distorsionados, un DJ que se ocupaba de los scratches, los teclados y los arreglos electrónicos, y dos voces, la de Mike Shinoda encargada de rapear y la del malogrado Chester Bennington encargada de llevar el peso de las composiciones pasando con asombrosa facilidad de los registros más melódicos a los más agresivos como pocos vocalistas son capaces hacer. Sencillo y a la vez tan complicado. Si bien los singles «One Step Closer», «Crawling» (por siempre mi favorita) y «Papercut» fueron exitosos, no fue hasta la publicación de «In The End» (cuyo videoclip oficial cuenta con más de mil millones de visitas en YouTube) que el álbum despegó y se convirtió en una referencia ineludible para toda una generación. Cuarenta millones de copias (físicas) vendidas lo avalan.

Si Linkin Park ya era uno de los grupos musicales más importantes de la historia, la muerte de su carismático vocalista los elevó a un nuevo estatus, como suele suceder en estos casos. Si me permiten la autocita: «Cuando alguien se va, siempre se recuerda lo brillante que era, en la faceta que sea, obviando sus defectos o sus patinazos. Es algo lógico, y en este caso no iba a ser menos. La trayectoria de Linkin Park no ha hecho otra cosa que dar bandazos en la ultima década, y su último álbum «One More Light» fue ya un giro descarado hacia el pop más comercial que había puesto a la banda en el disparadero. No obstante, la muerte de su vocalista, Chester Bennington, hizo que todos retrocediéramos unos cuantos años atrás y recordáramos lo gran cantante que era, lo buenos que eran Linkin Park en lo suyo y como revolucionaron el mundo de la música con su álbum debut «Hybrid Theory». Lo malo de poner el listón tan alto con tu primer trabajo es que, por mucho que lo intentes, va a ser imposible superarlo, y con ese escollo se toparon con cada disco nuevo que publicaron desde entonces. Cada tema de «Hybrid Theory» era un hit en potencia».

Con motivo de tamaña efeméride, han publicado una lujosa reedición con 80 cortes de esa época, incluidos remixes, temas en directo, rarezas, maquetas de cuando todavía operaban con el nombre Xero y el citado EP «Hybrid Theory EP» realmente imprescindible. ¿Nostalgia? Siempre. Larga vida a los primeros Linkin Park.

Linkin Park en 2000 (Rob Bourdon, Brad Delson, Chester Bennington, Mike Shinoda & Joe Hahn)

 

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Fundador y director de Rock4Spain. Esposo y padre de dos. Funcionario del rock & roll. Tras aparcar sus proyectos musicales propios y con la experiencia que le dan varios años de colaboración como redactor en cylcultural.org decide lanzarse a esta empresa.

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