Se cumplen 15 años del debut homónimo de Audioslave

«Audioslave» es el nombre del primer álbum del supergrupo estadounidense del mismo nombre. Publicado el 19 de noviembre de 2002, la música desplegada en él guarda un cierto parecido con la de Rage Against The Machine (grupo del que provenía la sección instrumental de la banda), pero enriquecida con la característica voz de Chris Cornell, vocalista de Soundgarden y uno de los mejores cantantes de la historia del rock.

Audioslave publicaron tres grandes discos en su breve trayectoria, pero si indagamos en ellos nos damos cuenta de que el nivel fue decreciendo leve y paulatinamente. No cabe duda de que su debut es una obra muy especial dentro del rock moderno, es uno de esos casos donde hay magia, donde se dan unas circunstancias artísticas muy concretas que raramente vuelven a confluir para crear un trabajo atemportal y de una calidad excelente. Dejaron el listón demasiado alto, incluso para ellos.

El disco, con una producción excelente en manos de Rick Rubin, supuso la unificación del sonido funky de Tom Morello con las raíces más grunge e incluso blues que aportaba Cornell. Un sonido que, al menos yo, nunca había escuchado antes… Reconozco que las guitarras de Morello en algunas ocasiones me irritan, como en el estridente solo de «Bring Em Back Live», pero en la mayoría de los momentos de este disco me enamoran, cosa que nunca han hecho en Rage Against The Machine, un grupo que nunca ha sido santo de mi devoción. Soundgarden sí que son más de mi gusto, pero tampoco los considero de mis favoritos, es por ello que aún me sigue pareciendo increíble como me voló la cabeza el sonido emanado de esta suma de 3/4 partes del primer grupo y 1/4 del segundo, como llegó directamente a mis entrañas. «Audioslave» es un disco perfectamente cohesionado, compacto a la vez que heterogéneo. Tenemos canciones como «Cochise», «Gasoline» o «Shadow On The Sun» que suenan demoledoras, con un Brad Wilk arrollador en la batería y unas líneas de bajo a cargo de Tim Commenford de lo más inspiradas, con un groove que pocas veces hemos visto en su carrera. Cortes como «I Am The Highway» o «Getaway Car» que ahondan en la vertiente melódica del combo, baladas deliciosas con aires de folk-rock. Y mención aparte merecen canciones como «Show Me How To Live» – el tema con el que los descubrí – y «Like A Stone» – nominado a los premios Grammy de 2004 en la categoría de «Mejor Interpretación de Hard Rock» – , la canción con la que han trascendido y traspasado generaciones.

Si «Audioslave» tiene un logro particular, algo que rara vez alcanzan los supergrupos, es haber conseguido crear un sonido con tanta personalidad como para que cualquier etiqueta carezca de sentido; es la quintaesencia de este rock de élites, conseguir un sonido profundamente propio que vaya mucho más allá de la suma de las partes.

Pasen y escuchen…

Audioslave en 2002 (Tom Morello, Chris Cornell, Tim Commerford & Brad Wilk)

 

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Fundador y director de Rock4Spain. Esposo y padre de dos. Funcionario del rock & roll. Tras aparcar sus proyectos musicales propios y con la experiencia que le dan varios años de colaboración como redactor en cylcultural.org decide lanzarse a esta empresa.

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