Desert Smoke – Karakum (2019)

By rock4spain on enero 28, 2020

La banda portuguesa Desert Smoke presentó este pasado año su primer LP, «Karakum», nombre compartido con el desierto de Turkmenistán y donde se encuentra el cráter de gas Darvaz, el cual lleva ardiendo desde 1971. Esta información la adjuntan ellos mismos en su página de Bandcamp que ayuda al oyente a enfrentarse al disco ya que le da referencias claras tanto de la banda y sus ideas como de las representaciones físicas que los músicos estaban buscando para la creación de este álbum.

Su primera grabación la encontramos solamente un año antes, en 2018, bajo el nombre de «Hidden Mirage» y la consideración de EP, con una canción menos que el actual disco. Si lo escuchamos apreciamos cómo se centraron en este primero más en el stoner y en juegos sonoros diferentes. Los músicos de Desert Smoke, André Pedroso Rocha y João Romão (guitarras), João Nogueira (bajo) y Cláudio «Pidgeon» Aurélio (batería), han tenido una buena preparación para «Karakum» y la han demostrado en su lanzamiento.

Con la primera canción, «Smoke One», lo que hacen es causar duda; cuestionar sobre qué va a ir el disco. Es breve, lo justo para abrir boca de ese sonido espectral que muchos desean tener. Inminentemente comienza «Darvaz», una canción que solo con el mero hecho de comenzar me ha hecho soltar un vulgar e inapropiado «¡ufff, sí!» con el que he enlazado el resto de la canción hacia una emoción bastante animal. Son siete minutos de instrumentación que se hacen cortos. Tiene mucho ritmo y es realmente viva, cada instrumento se complementa a la perfección y van uniéndose para tejer el motivo siguiente sin que te des cuenta de que la canción está evolucionando. Aproximadamente en el minuto cinco de canción parece que va a concluir y pasar al siguiente tema, realmente vais a rogar que no; y como buenos señores no van a parar, van a ofrecerte un poquito más de su fantasía musical.

«Solar Jam» es el tercer track. Da comienzo como si fuese la banda sonora de una película mitad sobre el oeste, mitad sobre algún personaje que acaba de perderlo todo en extrañas condiciones. Una introducción bastante lenta e introspectiva, redundante pero no por ello aburrida; tiene unos toques de jazz en el conjunto que se deja apreciar en los ligeros toques de la batería y esa guitarra que parece que te cuenta algo profundo. En torno al minuto tres ya tenemos una melodía a la que recurrir y que se queda en la memoria fácilmente, la cual pasan a modificar en el estilo. Le dan gravedad y comienza un sonido de wah-wah con más volumen y muy distorsionado. Es una canción con mucho groove y sentimiento detrás ello (no confundáis este término que acabo de usar con el groove metal que aunque haya relación, no tiene nada que ver). Para el minuto cinco, de nuevo cambia el ritmo en el bajo para generar otra melodía base que mantener en el recuerdo, me parece maravilloso cómo actúan con los elementos que nos ofrecen. Ahora este nuevo motivo es más un sonido que parece que nos incita a jugar, a intervenir unos con otros en un directo. En los tres minutos restantes volverá a reinar la introspección.

Pasamos a «Mystic Lunar Ship» y de nuevo el bajo que lleva la voz cantante del conjunto. Esta melodía es la que seguirán las guitarras para darle forma junto con una batería que juega con ritmos que solo suman convulsiones y movimiento. En este caso se tarda un poco más en generar otra sensación que no es más que modificar intervalos para llevarlos a zonas con más tensión, esto lo utilizan para generar mayor sensación en el momento en el que le toca a la guitarra principal su zona solista y efusiva que da paso a una catarsis grupal, bastante lógico todo, pero apasionante igualmente. Si hay una palabra que describa esta canción es éxtasis.

El disco concluye con «Gate Of Karakum”. No me sorprende su inicio, tristemente, porque las cinco han tenido un comienzo más o menos similar en el que las cuerdas y sus sonidos más puros, siendo arañadas, han tomado parte. Lo podríamos tomar quizás como una marca personal y referencia hacia/del disco. En comparación con las anteriores no es ni por asomo peor, simplemente no me ha ofrecido mucho más nuevo que sorprender ya que todo en las anteriores lo había hecho de forma apabullante. Sin embargo, la conclusión que se saca llegando al final es que con tantísimos matices, riffs, doom, stoner y psicodelia, se debe escuchar el disco con auriculares y en un sitio cómodo porque lo vais a agradecer en la experiencia.

Sonia Jiménez Carrillo

Desert Smoke (André Pedroso Rocha, João Romão, João Nogueira & Cláudio ‘Pidgeon’ Aurélio)

Lo mejor: Lo considero un disco muy bueno y una banda con mucho que ofrecer en proyectos más grandes siempre que sigan este camino.

Lo peor: Que no esté en una plataforma tan usada como Spotify aleja a la gente de aproximarse a un disco tan bueno. Se puede encontrar en YouTube y Bandcamp fácilmente, pero eso no quita que no haga falta una de las grandes.