Five Finger Death Punch – F8 (2020)

Nada nuevo bajo el sol ¡ni falta que hace! El octavo disco de estudio de Five Finger Death Punch no es ni más ni menos que un nuevo pelotazo en su imparable y ascendente carrera. Durante la última década, la banda de Las Vegas se ha convertido en uno de los nombres más reconocibles de la industria musical. Han vendido más de un millón de entradas para conciertos en los últimos dos años y cuantan con más de cuarenta millones de dólares en ventas de merchandising a nivel mundial. Ahora que no se venden discos el nivel de éxito de una banda se mide así, bueno, y con las escuchas en streaming donde tampoco se quedan cortos, de hecho este nuevo álbum debutó en el nº 1 en las listas de rock de todo el mundo, además de plantarse en el Top 10 de la lista principal de iTunes de todo Occidente (nº 3 en España incluido) nada más salir a la venta. Esto da buena cuenta de por qué han logrado hitos como ser nombrados hijos predilectos de su ciudad o que gigantes como Megadeath les hagan de teloneros.

Lo reconozco, a mí me tardaron en entrar, pero en realidad es porque no me molesté en escucharlos. El extraño nombre de la banda y esas pintas de macarras jugadores de hockey hielo retirados me echaban para atrás, pero una vez que me despojé de mis prejuicios y escuché su música caí rendido sin oponer mucha resistencia. No es difícil entenderlo, al menos para todos aquellos que han caído infectados por el virus que inoculan con sus trallazos metaleros que me río yo del Covid-19. La nueva entrega de Five Finger Death Punch se titula «F8», un título aparentemente sencillo, pero dado el hincapié que ha hecho la banda en que se pronuncie «fate» (esto es «destino») entendemos que esconde bastante más que el número que corresponde al orden de lanzamientos en su ya amplia discografía. De hecho, en palabras del guitarrista Zoltan Bathory, «F8» es considerado como el renacimiento de la banda. Las turbulencias provocadas por los problemas de adicción al alcohol de su cantante Ivan Moody (tema muy presente en el álbum) y la salida de la banda del batería y miembro fundador, Jeremy Spencer (sustituido por un Charlie Engen que se muestra impecable a lo largo de todo el LP), parecen superadas y firman aquí uno de sus trabajos más redondos. «F8» ha sido producido por la propia banda y por Kevin Churko (Ozzy Osbourne, Disturbed, Slash) y fue lanzado el pasado 28 de febrero de a través de Better Noise Music (sello anteriormente llamado Eleven Seven Music) por el que acaban de fichar. ¿Y qué nos encontramos en el aspecto puramente musical? pues trece canciones con el sello característico de Five Finger Death Punch: mucho groove, bases rítmicas demoledoras, riffs de guitarra muy bien estructurados y unas melodías vocales alucinantes. El álbum se abre con una épica introducción instrumental de ambientación gótica que engarza de manera sublime con el primer single extraído de «F8», un magnífico «Inside Out» cuya mera existencia ya justifica la alta nota del álbum. Imposible superar este arranque, pero a lo largo del resto del disco el ánimo tampoco decae. Tenemos cortes con un rollo muy nu metalcore que me recuerdan a Of Mice & Men como «Full Circle» y de lo más agresivos como «Bottom Of The Top» (¿no os parece estar escuchando a Slipknot?) y «This Is War» donde Moody grita «Un, dos, tres, get the fuck up!» de inicio para meternos de lleno en un tema de ritmo vertiginoso que podríamos catalogar de trash metal. No obstante, si por algo FFDP están donde están es porque han sabido dar con la tecla para lograr el preciado equilibrio entre agresividad y accesibilidad, y de ello son buenos exponentes cortes como «Living The Dream», «Darkness Settles», «To Be Alone» o «Mother May I». En esta línea, pero un peldaño por encima, tendríamos «Leave It All Behind» – tres minutos y medio infalibles, marca de la casa, que le pueden convertir en un nuevo clásico de su repertorio – y «Scar Tissue», más veloz y conciso pero igualmente melódico y pegadizo. El corte más diferente es «A Little Bit Off», un tema modernete con guitarras limpias y bajitas que tiene su gracia pero que para mi gusto flojea en el estribillo, y nos queda por nombrar «Brighter Side Of Grey», la típica balada que no puede faltar en sus discos y que en esta ocasión cierra con una buena dosis de groove dulce la edición normal del álbum; en la extendida tenemos dos bonus tracks que tampoco aportan nada nuevo aunque son igualmente disfrutables, más la versión radio friendly de «Inside Out».

Durante la mayor parte de su minutaje, «F8» es otra clase magistral de metal pulido pero poderoso que sin renunciar a la testosterona todo el mundo puede cantar. Si realmente quieres unirte o no, depende de ti, pero solo un necio apostaría en contra de unos Five Finger Death Punch que siguen en estado de gracia.

Five Finger Death Punch (Zoltan Bathory, Ivan Moody, Jason Hook, Charlie Engen & Chris Kael)

Lo mejor: No bajan el nivel. «F8» es otro discazo de Five Finger Death Punch con todo lo que puedes esperar de ellos, ni más ni menos.

Lo peor: Es cierto que hay poca innovación pero dudo que la necesiten. Los que desean que den un patinazo para denostarlos tendrán que seguir esperando…

Five Finger Death Punch «F8» (Better Noise Music)

  1. F8
  2. Inside Out
  3. Full Circle
  4. Living The Dream
  5. A Little Bit Off
  6. Bottom Of The Top
  7. To Be Alone
  8. Mother May I (Tic Toc)
  9. Darkness Settles In
  10. This Is War
  11. Leave It All Behind
  12. Scar Tissue
  13. Brighter Side Of Grey

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Fundador y director de Rock4Spain. Esposo y padre de dos. Funcionario del rock & roll. Tras aparcar sus proyectos musicales propios y con la experiencia que le dan varios años de colaboración como redactor en cylcultural.org decide lanzarse a esta empresa.

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