Hoy, en nuestro temazo del fin de semana, nos motivamos con un hit de un artista peculiar con una historia de película. Bueno, algunos dirían que hay que «cancelarlo» por el nombre artístico que ha escogido para sí mismo, es el mundo en que vivimos, qué le vamos a hacer… Fantastic Negrito mola, y «An Honest Man» también.
Xavier Amin Dphrepaulezz nació al oeste de Massachusetts, siendo el octavo de quince hermanos en una familia de fuertes convicciones musulmanas. Su padre era un inmigrante somalí-caribeño que tocaba principalmente música africana tradicional. Cuando, a la edad de 12 años, su familia se mudó de a Oakland (California), fue golpeado por un intenso choque cultural. Oakland en la década de los 70′ estaba a años luz de la infancia conservadora del artista. Allí comenzó a vender y consumir droga a edad muy temprana, mal asunto. Cuando tenía 20 años, Dphrepaulezz había aprendido de forma autodidacta a tocar todos los instrumentos que podía tener en sus manos. Estaba grabando música, pero también estaba atrapado en la mierda de la calle. Esto continuó durante varios años hasta un encuentro cercano a la muerte con hombres armados enmascarados. Después de eso, hizo sus maletas y se dirigió a Los Angeles, armado con una demo en casete que le hizo llegar al ex-manager de Prince, Joe Ruffalo, que vio potencial en el músico y decidió apadrinarlo. Dphrepaulezz firmó en 1993 un contrato discográfico de un millón de dólares con Interscope Records. Tres años después publicó su primer álbum, «The X Factor», bajo el nombre de Xavier. El álbum fue lanzado con Lexington House Records y distribuido por Interscope y fue un rotundo fracaso dadas las expectativas. Se perdió en el proceso de tratar de averiguar qué nuevo estilo o apariencia atraería a la audiencia y finalmente abandonó el negocio frustrado. En el 2000 sufrió un grave accidente de tráfico que lo mantuvo en coma durante un mes, requirió una cirugía mayor para reparar su cuerpo y tuvo que enfrentarse a la dura realidad de que su mano estaba dañada, dificultándole enormemente el tocar la guitarra. Tras pasar por varias bandas de poca relevancia abandonó la música, entonces, en 2008, regresó a Oakland donde formó una familia, plantó verduras, crió sus propias gallinas y ganó dinero cultivando marihuana. Sus valores musulmanes conservadores se fusionaron con el mundo liberal y multicultural de Oakland y se convirtió en un hombre libre de las distracciones de querer ser una estrella. Sin embargo, cuando nació su hijo, toda la energía creativa que pensó que había perdido resurgió. La vida difícil que había llevado le llevó al blues y comenzó a tocar por las calles de Oakland. En menos de un año, ganó el primer concurso NPR Tiny Desk Contest y su álbum debut, «Last Days Of Oakland», fue aclamado por la crítica y ganó el Grammy al Mejor Álbum de Blues Contemporáneo en 2017. La leyenda de Fantastic Negrito comenzaba. Realizó una gira con el fallecido Chris Cornell y Temple Of The Dog y tocó en toda América del Norte y Europa. Con su segundo álbum, «Please Don’t Be Dead», repitió éxito y galardones, y el mes pasado publicó su tercer LP, un «Have You Lost Your Mind Yet?» con el que parece que su carrera va a seguir el ascenso imparable que arrancó hace poco más de un lustro, precisamente ahí es a donde nos remontamos para elegir nuestro temazo del fin de semana. En su EP homónimo de 2014 aparecía «An Honest Man», el tema principal de la serie original de Amazon «Hand Of God» que lo puso en el mapa. Una gran canción en la que condensa su habilidad para fusionar soul, blues y rock & roll y que sirve de muestra de que hay vida después de la destrucción y que nunca hay que rendirse.
¡Feliz fin de semana!
Fantastic Negrito en 2014
PD: No nos hemos podido resistir a incluir esta deliciosa interpretación acústica del artista por las calles de su Oakland natal. Realmente merece la pena.
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