«The Fall» es el nuevo álbum de Demised, y no es un álbum cualquiera. Pocos grupos me han sorprendido tanto últimamente (en positivo, quiero decir) como este grupo finlandés… perdón, ¡murciano! ¿quién lo iba a decir? Pues sí, este grupo tan oscuro con un sonido tan pesado, frío y melancólico es de Murcia. Uno siente orgullo por tener grupos de esta calidad en nuestro país pero por otra parte siente tristeza al ver la imposibilidad de prosperar en un mundo tan constreñido como el musical hoy en día. Son los tiempos que nos ha tocado vivir pero no vamos a dejar que eso nos amargue la dulce y discordante experiencia que supone la escucha de «The Fall».
Después de un pasado Death Metal (1997-2007), Demised pasa un tiempo en barbecho y renace en 2015 publicando una primera demo con tres temas como muestra de lo que iba a ser el sonido de la banda a partir de ahí, y dos años más tarde lanzaron su primer álbum de esta nueva etapa titulado «A Warm Place To Stay» con un sonido de metal oscuro con influencias góticas y doom. Ahora, se reafirman en esa apuesta con «The Fall», su nuevo disco publicado en septiembre de la mano de Maldito Records. El combo murciano nos propone 9 temas que merodean entre la oscuridad y la melancolía, el caos y la calma, la rabia y la añoranza, el frío y el silencio. Grabado en Bolvax Estudios (Cieza, Murcia), mezclado por Tristán Íñiguez en Auryn Studios (Aretxabaleta, Gipuzkoa) y masterizado por Dan Swanö en Unisound Studios (Suecia), es un disco que suena potente y crudo y que por momentos es capaz de envolverte en una acogedora y cálida paz. El álbum de abre de forma directa, sin rodeos, con «Glowing Embers», un corte que recuerda irremediablemente a Type O Negative, especialmente por la voz de Andrés Pestana que guarda un gran parecido con la de Peter Steele. Esta influencia es una de las más evidentes a lo largo de todo el disco. El primer single que publicaron como adelanto es precisamente la canción que da título al disco, un «The Fall» que se sustenta sobre los pesados riffs de guitarra pero que destaca debido a los preciosos arreglos de cuerdas ejecutados por Judit Agulló que envuelven todo el tema. Otros momentos destacados del álbum son los que marcan el ecuador del mismo, «Gaze At The Brightness» es uno de los cortes más oscuros y densos con un interludio silencioso a lo HIM antes de regresar a la vorágine eléctrica con un teclado que va in crescendo hasta que vuelven las guitarras distorsionadas, «Stretching Out To Infinity» tiene un tempo lento donde las guitarras acústicas toman el protagonismo en la parte central y despunta debido a los coros de Loly Mateo también presentes en un «Walk Into The Haze» que se mueve por unos derroteros similares aunque más pesados; pero para pesado el asfixiante «In The Creek» que guarda reminiscencias con bandas referentes del género como Paradise Lost o Lacrimosa. El carácter solemne y plomizo de las guitarras de Pestana y Álex Yuste impregna de melancolía todas las composiciones de un disco donde no se puede obviar el peso de la robusta base rítmica creada por las líneas de bajo de Andrés Navarro y las baterías de Adrián Hidalgo. La emotividad de las voces de Andrés Pestana que parecen salidas de ultratumba, cuyas letras tratan temas como la muerte, los recuerdos o la armonía del ser humano con la naturaleza, completan el pack que hace de la música de Demised una experiencia casi mística. La atmósfera depresiva creada es genial aunque la fórmula corre el riesgo de agotarse, sin embargo tienen la habilidad de finalizar el disco con una balada acústica como «Turns To Grey (Farewell)» que echa el cierre antes de que el álbum llegue a los 40 minutos y comience a hacerse tedioso. Todo un acierto y un terreno en el que podrían adentrarse más a menudo para darle un mayor dinamismo a su propuesta en futuros trabajos.
Lo mejor: «The Fall» es un disco abrumador, una colección de canciones hechas desde las entrañas que transmiten tanta frialdad que en realidad abrasan.
Lo peor: No es país para góticos.
Copyright © 2016-2019 Rock4Spain
0 comments