P.O.D. – Veritas (2024)

La vida te da sorpresas, sorpresas te da la vida. «Veritas», desde luego, es una, y una muy agradable. Después de dos discos un tanto erráticos como fueron «The Awakening» y «Circles», P.O.D. han vuelto a la palestra con un disco descomunal. Aquí no se han andado por las ramas y han ido al grano con once temas cortitos y directos, sin interludios ni artificios extraños, para conformar el que es también su undécimo disco de estudio. Estos seis años transcurridos desde su anterior referencia discográfica les han sentado de maravilla, aunque duela decirlo teniendo en cuenta que en este tiempo, pandemia aparte, se ha roto el lineup clásico de la banda con la salida de «Wuv» Bernardo, siendo el prestigioso batería Robin Díaz – que ha trabajado con gente como Chris Cornell, Daughtry o Theory Of A Deadman – quien ocupó la vacante en el estudio. «Veritas» significa «Verdad» en latín, y sobre este concepto versa este álbum correoso y emocional que hará las delicias de todos los fans de la banda.

Si bien el apogeo del nu metal data de finales de los 90′ y principios de los 00′, parece que últimamente estamos viviendo un revival, y tanto las bandas que lideraron ese movimiento como otras nuevas que ahora lo están reivindicando, están decididas a traer ese controvertido género de nuevo a la actualidad con aires renovados, pero eso sí, sin perder la esencia, algo que aquellos que andamos entre los 35 y los 45 años celebramos sobremanera. P.O.D. ha demostrado ser una banda constante y versátil, lanzando álbumes de manera regular a lo largo de su carrera. De hecho, este año celebran el 30º aniversario del lanzamiento de su debut, «Snuff The Punk». Ahí eran muy punkis, como el propio nombre indica, lo que se mantuvo en su sucesor, «Brown» (1996), pero algo cambió con su tercer trabajo, «The Fundamental Elements Of Southtown». Aquí sentaron las bases del que es su estilo plenamente reconocible y comenzaron a hacer mucho ruido en la incipiente escena numetalera, la cual reventaron definitivamente en 2001 con el icónico «Satellite». Su obra magna se puede considerar también que fue su gran losa ya que situaron el listón tan alto que les fue imposible tan siquiera acercarse a él. Tan solo «Murdered Love» considero que se le acercaba un poco entre sus sucesores, hasta hoy. «Veritas» no es «Satellite», vaya por delante, pero tampoco creo que nadie lo espere. Un disco así es irrepetible, pero ahora han recuperado la fórmula y la han llevado a una nueva dimensión que le sienta bastante bien. Mantienen la proporción de rap y de metal pesado, disminuyendo la cantidad de guturales en beneficio de melodías vocales más roqueras y se deshacen por completo de los elementos de reggae que siempre han salpicado sus trabajos. De lo que no se han deshecho es de la costumbre de traer múltiples invitados, algo que han hecho desde siempre, antes de que estuviera de moda y pareciera obligatorio, como viene ocurriendo en la última década. Entre estas colaboraciones destaca la del inicial «Drop» que además fue el primer single y es uno de los temas más potentes del lote. Para él han contado con Randy Blythe de Lamb Of God, lo cual resulta curioso dado el carácter cristiano de los miembros del combo de San Diego, pero que por esas tierras no debe serlo tanto. Quizá la más relevante es la de Tatiana Shmayluk de Jinger en el segundo single extraído del álbum, un «Afraid To Die» poderoso aunque más melódico y moderno que el anterior. Ambas bandas estuvieron juntas de gira el año pasado y parece que han creado un fuerte vínculo, no en vano, el marido de la ucraniana, Álex López (ex-Suicide Silence) es ahora su batería en directo. Cove Reber, vocalista de Saosin y Dead American entre otros, aporta el toque post-hardcore a «This Is My Life». Y aparte de las colaboraciones ¿qué más tenemos en «Veritas»? Pues una colección hits de la cual resulta difícil destacar unos por encima de otros. «I Got That» y «I Won’t Bow Down» te retrotraen veinte años atrás para dejarte con la boca abierta, y «Dead Right» no le va a la zaga, siendo la más veloz de la colección. «Breaking» es lo opuesto en cuanto a duración, pero transmite las mismas sensaciones, del que cabría destacar el rabioso estribillo que se ve aderezado por aportes electrónicos muy a la moda del metal contemporáneo. «Lay Me Down (Roo’s Song)» arranca con unas guitarras limpias pero rápidamente deriva en otro corte numetalero marca de la casa. Es que hasta la canción más abiertamente pop como «Lies We Tell Ourselves» tiene su gracia y se te graba a fuego. En definitiva, un álbum de lo más completo que nos devuelve la confianza en P.O.D. Con «Veritas» nos invitan a embarcarnos en un nuevo capítulo de su extensa carrera musical donde la honestidad artística y la espiritualidad están fuera de toda duda, pero donde la inspiración a veces les ha sido esquiva. Desde luego, no es este el caso, y nosotros lo celebramos.

P.O.D. (Marcos Curiel, Sonny Sandoval & Traa Daniels)

Lo mejor: Así sí. P.O.D. están de vuelta con su mejor disco desde «Satellite». Apoyados en riffs poderosos por doquier y el infeccioso groove de su base rítmica, los de San Diego derrochan una energía inusual después de tres décadas de carrera. «Veritas» es canelita fina para amantes del nu metal.

Lo peor: Bien sea por prejuicios o por gustos personales, muchos ignorarán este lanzamiento o no lo valorarán como merece.

P.O.D. «Veritas» (Mascot Records)

1. Drop
2. I Got That
3. Afraid To Die
4. Dead Right
5. Breaking
6. Lay Me Down (Roo’s Song)
7. I Won’t Bow Down
8. This Is My Life
9. Lies We Tell Ourselves
10. We Are One (Our Struggle)
11. Feeling Strange

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Fundador y director de Rock4Spain. Esposo y padre de dos. Funcionario del rock & roll. Tras aparcar sus proyectos musicales propios y con la experiencia que le dan varios años de colaboración como redactor en cylcultural.org decide lanzarse a esta empresa.

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