Rojo 5 – Cartas Náuticas (2023)

Lanzado en noviembre del año pasado, «Cartas Náuticas» es el segundo disco de los toledanos Rojo 5, un disco con el que el trío pretende asentarse en la escena del rock alternativo patrio y dar un golpe sobre la mesa para demostrar que aún se pueden explorar nuevos territorios en un panorama tan anquilosado. Su debut, «Bestiario», podría considerarse otro de esos muchos discos malditos que vieron la luz a la par que el mundo que conocíamos estallaba en pedazos con la propagación de la pandemia del Covid-19, y de las restricciones que instauraron una histeria colectiva que muchos parecen querer recuperar en estos días. Lanzado el 20 de marzo de 2020 no pudieron presentarlo en vivo más allá de unos pocos de esos conciertos descafeinados con el público sentado y distanciado meses después. Lejos de hundirse en la desesperación, Víctor Triviño (voz, guitarra), Eduardo Martínez (voz, bajo) y Fernando Gómez (batería) se encerraron en su local de ensayo, cuando lo peor ya había pasado, para componer un nuevo álbum. De allí salieron con diez temas rumbo a los famosos estudios Ultramarinos Costa Brava de Santi García para lograr una producción mucho más madura en esta especie de re-debut que es «Cartas Náuticas», y que para muchos – como es mi caso – supondrá su carta de presentación.

Entre el rock alternativo más genérico y el post-hardcore más ortodoxo se mueve este álbum destinado a marcar un punto de inflexión en su trayectoria. De la mano de The Braves Records se nos presentan estas canciones que inevitablemente nos traerán a la mente a otras bandas nacionales como Catorce, De La Cuna A La Tumba, Pülsar o Día De Furia. A diferencia de aquellas, la apuesta musical – que es igual de sólida en lo instrumental – flojea en el aspecto vocal, y es que el dúo que conforman el guitarrista y bajista del combo no llega a engancharme como debería. Es algo que me ocurre con muchas bandas nacionales, que las voces tienen ese toque gritón tan típico del punk guarrete español y el rock urbano que me desconectan pese a la calidad musical que puedan esconder. Sé que no todo el mundo puede ser Jaime Ladrón De Guevara, o menos aún Geoff Rickly o Dustin Kensrue, pero es que es ese detalle de personalidad el que marca la diferencia entre un buen disco – como el que nos ocupa – y un discazo. Aún así, que nadie se lleve a equívocos por mis palabras, «Cartas Náuticas» es un disco que merece la pena ser escuchado y además con atención, porque está muy trabajado y repleto de grandes momentos. Arranca con la velocidad y agresividad de batería de «Muestra De Fe», un corte que luego deviene en algo más indie-rock que otra cosa, hasta que a mitad de canción recupera la velocidad con ese puente a ritmo metralleta que da paso a un final ya más canónico del post-hardcore. Un tema potente y dinámico con unos aires a Biffy Clyro que se repiten después en «Lastre». Pero para potencia, la de «Consejos» (marcado por un poderoso riff machacón) y los hardcoretas «Sabueso» y «Medallas». Sin embargo, son los cortes más emo los más destacados. En ese lote cabe destacar (valga la redundancia) «Inercia» y su tensión emotiva a lo Catorce; un corte en el que la banda demuestra que entiende el rock alternativo como un amplio abanico de estilos y divaga sobre cómo la vida avanza y siempre nos deparará sorpresas, con la única certeza de que algún día se acabará, por lo que en la medida de nuestras posibilidades, hay que disfrutarla. También, en contraposición, la desesperanzadora «Simulacro» con la que cierran el álbum, la conmovedora «Alimento» en la que cuentan con la inestimable colaboración de Pablo Franco de Avida Dollars, y sobre todo, el hit por excelencia del disco, «Migas De Pan». Una canción que habla de la dualidad entre la persona que se esconde detrás de las pantallas y el personaje que se construye para mostrarse ante los demás. De cómo a veces ese personaje puede acabar devorando a su propio creador, reforzando sus pulsiones o su ideología, alimentándolas cada vez más y más. Mención especial para el final épico con esos coros que acaban decrescendo añadiéndole aún más emotividad a un tema que ya iba sobrado de ella. Y no me olvido del corte más diferente de la colección, un «Sirena II» que, al ser instrumental, es inevitable considerarlo post-rock, porque de hecho lo es, y del bueno, por cierto. Uno de mis favoritos. No podría ser de otra manera…

 

Rojo 5 (Eduardo Martínez, Víctor Triviño & Fernando Gómez)

 
Lo mejor: El esfuerzo por crear música de calidad, tan difícil de encasillar como de escuchar en nuestro país. Un disco duro y denso a la par que melódico, pero sobre todo melancólico y emocional. 
 
Lo peor: Las voces no llegan a engancharme.
 

Rojo 5 «Cartas Náuticas» (The Braves Records)

 

1. Muestra De Fe
2. Inercia
3. Lastre
4. Migas De Pan
5. Consejos
6. Sabuesos
7. Alimento
8. Sirena II
9. Medallas
10. Simulacro

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Fundador y director de Rock4Spain. Esposo y padre de dos. Funcionario del rock & roll. Tras aparcar sus proyectos musicales propios y con la experiencia que le dan varios años de colaboración como redactor en cylcultural.org decide lanzarse a esta empresa.

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