Corey Taylor – CMF2 (2023)

Corey Taylor, el músico, compositor, actor, escritor, etc, lanza su esperado nuevo álbum en solitario: «CMF2». El disco con la portada más fea que verás en mucho tiempo es el segundo en solitario por parte del vocalista de Slipknot y líder de Stone Sour, banda que por otra parte, no sabemos en qué estado se encuentra actualmente. Editado por BMG y su propio sello, Decibel Cooper Recordings, ha sido producido por Jay Ruston (Anthrax, Amon Amarth, Stone Sour, Steel Panther), quien también produjo el debut en solitario de Taylor, «CMFT», y se nota. Sigue la misma línea, por lo que si te gustó aquel, te gustará este. Incluso tiene le mismo número de canciones, trece, que quizá son demasiadas, pero bueno, se disfrutan. Aquí da rienda suelta a su creatividad y a sus distintos gustos personales, para lo que ha contado con los guitarristas Christian Martucci y Zach Throne, el batería Dustin Robert y el nuevo bajista Eliot Lorango como compañeros de viaje, encargándose él de las voces (como no podría ser de otra forma) además de interpretar guitarras rítmicas y solistas, el piano y la mandolina. Ahí es nada. En la variedad está el gusto, y de eso hay bastante. «The Box» abre a modo de intro en clave folkie, y luego nos encontramos con «Post Traumatic Blues», que bien podrían haber firmado los Slipknot más melódicos; lo mismo que podríamos decir de «All I Want Is Hate», la penúltima canción, como si buscara una perfecta simetría capicúa. Y entre medias, cortes punkarras como «We Are The Rest» (los Ramones pueden sentirse orgullosos), baladas como «Breath Of Fresh Smoke» al estilo del rock americano del de toda la vida o «Sorry Me» en una vertiente más oscura y tristona, y mucho hard rock, sobre todo mucho hard rock. «Talk Sick», «Starmate» y «Someday I’ll Change Your Mind» serían los ejemplos más evidentes, los más ortodoxos, y transitando entre esa personal visión del hard rock y el metal alternativo del que hace gala en Stone Sour tendríamos «Punchline» y «Beyond», el hit por excelencia del álbum. Diríamos que es el «Black Eyes Blue» de «CMF2». Temazo.

Aunque debería esmerarse más en los títulos y las portadas de sus discos, Corey Taylor mola. Y aunque tampoco haga nada especialmente rompedor o sorprendente, lo que hace lo hace muy bien, y entretiene. A veces solo con eso sirve.

Nota: 7,75

Corey Taylor