Hoy se cumplen 15 años del lanzamiento del mítico «Love Metal» de HIM. Aún recuerdo ir al salir de clase, a una de las tiendas de discos de referencia de mi pequeña ciudad, a los pocos días de salir al mercado, a hacerme con el nuevo disco de la banda finlandesa. ¿Alguien por ahí recuerda lo que eran esas tiendas? ¿lo que era esa sensación de ahorrar para adquirir un disco físico que hace tiempo que llevabas esperando? ¿la sensación de quitarle el envoltorio y percibir ese olor indescriptible de un compact disc? En fin, es que uno es un romántico… Luego, además, se da la circunstancia de que HIM siempre fue un grupo que cuidó hasta el más mínimo detalle todo lo estético y este «Love Metal» se presentaba en un jewel case con un elegante artwork grabado en negro y dorado, y con un libreto interior con las letras de las canciones manuscritas que te hacía sentir que lo que tienes entre manos es algo especial. Éste era su cuarto álbum, y el primero en el que no figuraba Ville Valo en la portada, siendo sustituido por su mítico heartagram.
En el aspecto técnico destacaremos que tras el fallido disco anterior, «Deep Shadows And Brilliant Highlights», decidieron volver a contar con Hiili Hiilesmaa para la producción, el cual ya se encargó de la producción del disco debut de la banda «Greatest Love Songs Vol. 666», lo cual ya era una clara declaración de intenciones. Por supuesto, lo grabaron en los Finnvox Studios de su Helsinki natal, por donde han pasado todos los grandes nombres del metal del país nórdico (Nightwish, Sonata Arctica, Apocalyptica…).
HIM habían tocado el cielo con su magnífico «Razorblade Romance» en el 2000 y rápidamente quisieron aprovechar el tirón para afianzarse como la gran promesa del rock europeo publicando tan solo un año después «Deep Shadows And Brilliant Highlights». No sabemos si por decisión propia o por presiones de su discográfica, todo fue muy rápido. Contaron con varios productores que le dieron un enfoque excesivamente pop a la obra y aunque contenía grandes temas como «Heartache Every Moment», «In Joy And Sorrow» o «Pretending», el disco no llegaba a enganchar y no se acercaba ni de lejos a «Razorblade Romance». Habían errado el tiro y era hora, por lo tanto, de hacer cambios. Desde el primer segundo de «Love Metal», con el brutal arranque de «Buried Alive By Love» nos damos cuenta de que estamos ante un disco totalmente diferente al anterior y con un sonido rabioso que no habíamos escuchado antes en su discografía. HIM siempre fue un grupo controvertido y ninguneado por los true metalheads que no conciben el metal fuera de los gritos exacerbados y las líricas basadas en historias de dragones y mazmorras, seres del averno, o en el peor de los casos, en directrices políticas de lo más rancias. Pero, ay amigo, ¡cuántos grupos de metal matarían por tener riffs en su haber como el del mencionado «Buried Alive By Love» o «Soul On Fire»!. El single de presentación fue menos agresivo, pero «The Funeral Of Hearts» cumplía perfectamente la función de tema oscuro, melancólico, melódico y radio friendly para dar a conocer un álbum de casi una hora de duración y formado por diez temas donde no sobra ni falta nada, donde todo encaja y no hay ni un solo tema de relleno. En «Love Metal» Ville Valo canta como nunca, Mikko Lindström (alias «Linde») está sublime en todas las melodías de guitarra, la base rítmica impuesta por Migé Amour (bajista) y Mika Karppinen (alias «Gas Lipstick» a la batería) es brutal, una apisonadora, y los teclados de Janne Puurtinen (alias «Burton») dan ese salto de calidad que no aportaban en el disco anterior – el primero que contó con su presencia en esa labor – y redondean especialmente los medios tiempos como el hit «The Sacrament» o el épico «The Path» con el que echan el cierre a un disco realmente inspirado.
Entre los muchos aspectos a destacar de este álbum me quedaría con el acierto del título. Ya venían usando el término «love metal» con anterioridad para definir su peculiar estilo pero así quedaba aún más claro qué es lo que ofrecían y por qué eran un grupo diferente al resto. Antes de HIM, había bandas de rock/metal que hacían baladas románticas o había cantantes románticos que se vestían de rockeros, pero Ville Valo y sus secuaces tuvieron la habilidad de fusionar a Black Sabbath con Chris Isaak, le añadieron una pizca de Billy Idol y al resultado le tuvieron que poner nombre propio porque en este mundo que tanto necesita de etiquetas nada se ajustaba a lo que hacían. Habían creado un subgénero musical, que apoyado por el enorme impacto visual del heartagram diseñado por su líder (símbolo característico de la banda que funde un pentagrama con un corazón) lograría poner el mundo a sus pies. Lástima que la inspiración se les fue escapando entre los dedos y que tras un par de discos irrelevantes publicados en la segunda década del nuevo siglo la banda haya decidido poner punto y final hace unos meses a su trayectoria. Con la nostalgia instalada en los corazones, démosle al play y recordemos esta obra maestra del rock contemporáneo.
Copyright © 2016-2019 Rock4Spain
0 comments